Las obras en la infraestructura en la línea de tren Granada-Bobadilla se alargarán otros dos meses después de que ADIF haya solicitado una moratoria hasta octubre por el retraso en la ejecución debido a varios requerimientos medioambientales por parte de la Junta de Andalucía y, por lo tanto, se mantendrá hasta esa fecha el plan alternativo de transporte (PAT) establecido por Renfe.
Así lo ha declarado a Europa Press el delegado de Comunicación de ADIF, Antonio López, quien ha explicado que las obras se siguen ejecutando aunque no ha sabido precisar el estado de las mismas ante el retraso por los trámites burocráticos.
De este modo, según ha precisado López, ADIF pidió el corte de la línea de tren desde el 7 de abril hasta el 7 de agosto pero las obras comenzaron con retraso hasta que se solventaron los requerimientos de la Junta que tuvieron que ser aprobados, además, por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
En el tramo comprendido en Loja (Granada), de 27 kilómetros, se ha tenido que hacer una adaptación de la vía al ancho internacional por lo que, si en un principio se espera que para esta segunda fecha la línea esté terminada, el delegado de Comunicación no lo ha confirmado.
Aún se desconoce, asimismo, si se permitirá la circulación de trenes convencionales en alguno de los tramos comprendidos en la obra o se mantendrán todos cerrados.
Fuentes de comunicación de Renfe, por otro lado, han concretado a esta agencia que mientras se estén realizando las obras se mantendrá en PAT, por lo que los pasajeros continuarán viajando en autobús por carretera entre las estaciones de Granada y Antequera Santa Ana para las relaciones Madrid-Granada y Sevilla-Granada-Almería y Granada-Algeciras.