En los últimos días, la ciudad ha tenido conocimiento por la prensa de la cercana puesta en marcha de las obras para ejecutar la zona verde y el paseo fluvial previstos en Puerta Triana, entre el Pabellón de la Navegación y el Puente del Cristo de la Expiración, junto al nuevo rascacielos de la ciudad. Legado Expo Sevilla, a través de su vicepresidente, Alberto Martín, considera “muy positivo que se aborde de una vez la recuperación de un espacio clave en la ciudad que ha estado maltratado desde la década de los noventa”.
No obstante Alberto Martín expresa la preocupación de la asociación ante la pérdida de los elementos que han venido definiendo el espacio desde 1992: “No podemos consentir que se pierdan elementos como la Puerta Guadalquivir de la Expo’92 o las dos grandes veletas que hay en el entorno. Es lamentable que esta ocasión se aproveche para borrar del mapa elementos singulares de la Exposición Universal, que son patrimonio de todos los sevillanos, en lugar de recuperarlos y ponerlos en valor”.
Puerta Guadalquivir constituyó el acceso fluvial a la Exposición Universal desde el río, estando compuesta por una amplia y elegante escalinata cubierta por una esbelta pérgola de hormigón y un pequeño viaducto. “Este espacio puede mantenerse y recuperarse para actividades y espectáculos públicos, aprovechando la nueva vida que va a tener la zona”, indicó Martín.
El resto de la zona contiene actualmente dos altas veletas, diseñadas en exclusiva para la Exposición Universal, así como una gran pérgola, ajardinada hasta que se abandonó y que formaba parte de Puerta Triana, desaparecida casi en su totalidad en 2006 con los primeros trabajos para construir el rascacielos, que también se llevaron por delante la fantástica escultura ‘Media Esfera Azul y Verde’ de Jesús Soto o el Cine Espacial Omnimax, en el conjunto del Pabellón de los Descubrimientos. En palabras de Alberto Martín, “Legado Expo considera que estos elementos son importantes desde el punto de vista paisajístico, que tienen un pasado enmarcado en los especiales espacios públicos que Expo’92 dejó en la Cartuja y que no deben desaparecer así como así”. De perderse estos elementos, apenas quedaría nada que atestiguase que la zona fue la gran puerta a la última Exposición Universal del Siglo XX.
Por ello, Legado Expo Sevilla insta a los responsables municipales y a las empresas participantes en el convenio de Puerta Triana a reconsiderar su posición respecto a la desaparición de estos elementos. Así mismo, Legado Expo apunta la falta de transparencia y de participación pública en el proceso para renovar una zona tan sensible de la ciudad: “Ningún ciudadano ha podido tener constancia firme de este proyecto hasta hace unos días, gracias a la aparición en la prensa. Aunque el proyecto sea llevado a cabo por entidades privadas, no puede desarrollarse la reforma de un espacio público tan singular de espaldas a la ciudadanía”, indica el vicepresidente de la entidad, que añadió que “Legado Expo ha solicitado formalmente a la Gerencia de Urbanismo examinar este proyecto con el fin de recabar todos los datos pertinentes y plantearse próximas acciones al respecto”.