En la mañana del sábado, en la S.A.I. Catedral de Cádiz, el obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Mons. Rafael Zornoza Boy, ordenó a Benjamín Toro, Jesús Fabra, Rubén Vargas y Alfonso María Gallego como presbíteros.
Ante una Catedral completamente llena de fieles, sacerdotes, amigos y familiares que quisieron acompañar a los cuatro ordenandos en este momento, el obispo diocesano les instó a que “necesariamente y por encima de todo sirvan a Cristo para edificar la Iglesia”.
Por otro lado, Mons. Zornoza les invitó, siguiendo las directrices del papa Francisco, a acercar la Palabra de Dios de la mejor manera. “Predicar bien es mucho más que un ejercicio de retórica, exige una honda expresión del espíritu”. En este sentido, y haciendo referencia a su labor evangelizadora, el obispo de Cádiz y Ceuta, dirigiéndose a los nuevos sacerdotes, manifestó: “Vosotros no sois los dueños del Evangelio ni de la doctrina. Para instruir hay que entrar en profundo diálogo con cada uno de nosotros. Que seáis evangelizadores que no huyen de los problemas y que abráis caminos nuevos. Eso es lo que espera el Señor de vosotros”.
Así, el prelado habló de la importancia de la Eucaristía, que a partir de ahora podrán celebrar. “El sacrificio de Cristo, celebrado cada día, os permitirá vencer el mal. Os pido que por obra de la Eucaristía seáis ministros en comunión”.
Por último, el obispo de Cádiz y Ceuta hizo hincapié en el acompañamiento y la atención a los necesitados. “Id a las periferias y salid de vosotros mismos. La cercanía a los pobres y a los necesitados nos obliga a salir de nosotros mismos. Salid de la rutina como auténticos apóstoles”.
Rubén Vargas dió el domingo, a las 11.30 horas, en la Parroquia de Santa María la Mayor La Coronada (Medina Sidonia) su primera misa, a la que asistieron fieles de la parroquia del Santo Cristo, donde esta semana, también ha oficiado ya misa. Durante el último año ha sido diácono de la parroquia del Santo Cristo de San Fernando.
