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James ganó el duelo con Neymar, expulsado al final, porque Colombia fue mejor

El colombiano James Rodríguez ganó el duelo de dieces al brasileño Neymar, que fue expulsado al final, en el partido que Colombia ganó a Brasil por 0-1, ya que la selección colombiana fue mejor que su rival

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El colombiano James Rodríguez ganó el duelo de dieces al brasileño Neymar, que fue expulsado al final, en el partido que Colombia ganó a Brasil por 0-1, ya que la selección colombiana fue mejor que su rival.

En lo individual no hubo excesivas diferencias, aunque el jugador del Real Madrid se mostró con más aplomo y participación en el juego de su selección que el barcelonista Neymar en el de Brasil, ya éste no apareció mucho y cuando lo hizo no aportó demasiado al juego del bloque.

En la primera parte, ninguno de los dos jugadores brilló especialmente en lo individual, pero el juego colectivo de Colombia estuvo por encima del que mostró Brasil como consecuencia, entre otras cosas, de la mayor presencia de James en el partido.

Aportó más al fútbol colectivo colombiano de lo que puso de su parte Neymar, quien apenas tuvo alguna opción en acciones puntuales y que se fue al descanso con una tarjeta amarilla que le fue mostrada en el último minuto y que le privará de jugar el domingo ante Venezuela.

En la segunda parte, se mantuvo la misma tónica con Neymar insistente en sus acciones individuales, mientras que James contribuyó más a la elaboración del juego de su equipo.

Un pisotón de Carlos 'la Roca' Sánchez en la mano mediado este periodo tuvo oscurecido al futbolista brasileño durante algunos minutos, en los que Brasil no demostró que podía revertir el resultado y Neymar ya no volvió a aparecer.

Aunque al final, Colombia estuvo más replegada para mantener el resultado, apenas hubo destellos de Neymar, y James sí que contribuyó a dar estabilidad a su selección, que ganó merecidamente el partido.

La expulsión de Neymar tras dar un pelotazo a Pablo Armero y luego propinar un cabezazo a Murillo, que le reclamaba por su acción tras el pitido final decantó definitivamente la balanza del encuentro a favor del jugador colombiano, que tuvo el detalle de buscarle para pedirle calma.

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