A lo largo de 40 años muchos lectores de Manuel Ruiz Amezcua (Jódar, Jaén, 1952) no solo lo han visto como un poeta distinto, sino que han escrito sobre él. Desde figuras muy reconocidas como el Premio Nobel José Saramago o el exdirector de la Real Academia Española, Víctor García dela Concha, o los académicos Fernando Fernán Gómez o Julio Baroja, hasta hispanistas como Juan López Morillas o Gabriele Morelli. Pero ha sido el escritor y académico ubetense Antonio Muñoz Molina el que más ha profundizado en la vida y la obra de Ruiz Amezcua. Ahora, los cuatro trabajos realizados por Muñoz Molina entre 1994 y 2014 en torno a la figura del poeta galduriense se reúnen de forma ordenada en el libro “La poesía de Ruiz Amezcua vista por Antonio Muñoz Molina”, una publicación de la que es autor el también poeta jienense Manuel María Morales Cuesta y que ha sido editada por la Universidad de Jaén dentro de su Colección Ensayos.
Se trata de textos escritos que, en palabras de Morales Cuesta, están “escritos con la habitual calidad de la prosa de Muñoz Molina y desde la lucidez adquirida a partir de su enorme bagaje cultural y que suponen una atinada aproximación a las claves de una trayectoria poética tan intensa como desconocida por el gran público”.
Y es que los poemas de Ruiz Amezcua han estado durante mucho tiempo al margen de los circuitos literarios más importantes. y de los llamados “poetas oficiales”. “No deja de ser paradójico que durante muchos año ninguna de las grandes colecciones de poesía haya acogido los versos de Ruiz Amezcua y, sin embargo, un nutrido grupo de intelectuales se haya ocupado de ella en profundidad”, apunta Morales Cuesta.
Y el autor del libro reflexiona sobre los motivos de esa prolongada ocultación: “Manuel Ruiz Amezcua es incómodo como persona, como intelectual, como poeta. Porque hace una poesía de pensamiento, porque sus versos son tumbativos, porque dice verdades perturbadoras, porque habla sin tapujos, porque expresa ideas que a muchos les gustaria oír -y hasta ahora no han podido escuchar- poero que molestanlos que están arriba, a los que mueven los hilos, a los que dirigen, a los que quieren quedarse con casi todo el pastel, a los que no quieren repartir equitativamente las ventajas de la fama y el reconocimiento público”, se indica en la introducción de este libro.