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Los usuarios de La Cátedra seguirá pidiendo a la Junta la reapertura del centro

Quieren volver a los talleres que durante 40 años se han impartido en el Centro Social de El Junquillo, pero la administración andaluza ya ha anunciado que no será posible y que trasladará los talleres a un lugar que los usuarios no consideran adecuado

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El pasado jueves se reunió una representación de las personas usuarias del Centro Social de “El Junquillo” para analizar la reunión mantenida en el Ayuntamiento de La Línea, mantenida el día 12con la alcaldesa y la Concejala de Asuntos Sociales. En el encuentro estuvieron también representantes de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía.

En la reunión con los usuarios se les transmitieron todas las ideas expuestas por Ayuntamiento y Junta. Les indicaron el cierre del Centro al no disponer de una rampa de acceso ni ascensor. Algo que los usuarios no consideran un problema, ya que solo habría que quitar un escalón y se preguntan, además, si  todos los centros de la Junta tienen.

Se les comunicó que "la Consejería no iba a invertir en el Centro en obras (las cuales no le habíamos pedido) porque no había dinero. Sin embargo, hace tres cursos se inauguró un amplio salón de usos múltiples en la primera planta., y entonces, no hacían falta ascensores, cuando la normativa era la misma que impera actualmente", indican en una nota.

También se les trasladó que el nuevo centro reúne  todas las condiciones para la acogida de todas las personas usuarias (total 560 personas más),  con talleres intergeneracionales, más las propias que ya están utilizando  el nuevo Centro. Sin embargo, el colectivo lo pone en entredicho por varias cuestiones. Asimismo, que "había un comité de bienvenida para que, globalmente se pasaran los talleres con las monitoras  y monitores actuales del Centro Social de “El Junquillo”. (Este comité de bienvenida está constituido por la Directora del nuevo Centro y nadie más)".

Respecto a los monitoress, "estarían excluidos de impartir los talleres si tienen más de 65 años. Sí podían dar los mismos como voluntarios, sin retribución alguna. Por lo que los talleres dependen en este caso de la voluntariedad de estas personas para que la Junta se ahorre el dinero y quieran poner de su bolsillo los gastos que les ocasionen en sus desplazamientos al Centro".
Otro aspecto fue que "el personal de la Junta pasaría al nuevo Centro. (Con fecha 11 de mayo, un día antes de la reunión habían salido las cartas de la Consejería con el traslado provisional, hasta nuevo destino de los mismos)"
Y también que "la Asociación Gaviota, residente hasta el cierre del Centro en el mismo, podría hacerse cargo de recibir el dinero de la Consejería para el pago de los monitores y las monitoras y   justificar dichos gastos en concepto  de gratificaciones y funcionamiento de los talleres. (Cosa difícil de encajar ya que su funcionamiento depende de las cuotas aportadas por sus socias y socios  y no disponer de otros recursos con que afrontar dichos pagos, ya que colaboraba con el Centro montando talleres sin ayuda de la Consejería)".
   

Visita al nuevo centro

El colectivo, tras viistar las nuevas instalaciones donde serán trasladados los talleres de La Cátedra, advierten que hay "4 salas para talleres funcionando, un salón de usos múltiples, un pequeño gimnasio y una biblioteca con varios ordenadores (5 ó 6) a la entrada. Que la planta alta, que según el personal de la Consejería está muy poco aprovechado, está cedida por la misma Consejería  a ASANSUL, por lo que no hay acceso a la misma (o es que ¿van a echar a la calle a esta Asociación que tanto bien hace a La Línea para cedernos ese espacio?  Nos hace pensar que a la Consejería le estorbamos en nuestro Centro, tal vez para dedicarlo a otras actividades, regalando el mismo y privatizando su utilización, como están haciendo ya con otros servicios, convirtiendo lo público en privado, ahorrando el dinero que tendremos que pagar, aparte de  nuestros impuestos que para eso están, de nuevo de nuestros bolsillos si necesitamos su uso. Es decir, un nuevo copago para las personas necesitadas". 

Aseguran que "la adaptación al nuevo Centro es imposible, ya que no cabemos todos/as en los talleres por falta de espacio, por los cupos que se establecen en las matriculaciones, según la edad, la barriada y el límite de capacidad del mismo Centro; por no contar con mobiliario suficiente para 560 personas más ni tener cabida en el mismo el material y mobiliario de nuestros talleres de Gimnasia, de Cursos de Cocina (carece de la misma), de Corte y Confección (no caben ni las mesas ni las máquinas de ambos), de Pintura y Dibujo (faltan espacios), los de Manualidades, Bolillos, Cerámica,  Muñequería, Teatro, Encuadernación, Tarjetería Española, Coro, Guitarra, Sevillanas, Gimnasia de Mantenimiento…"

Así, el colectivo indica que solo ve " el interés de la Consejería en ponernos en la calle y, con el paso del tiempo, nos olvidaremos de un Centro Social, necesario en la  Barriada de El Junquillo, y uno más que pierde La Línea por ineptitud de nuestros políticos de la Consejería de Igualdad  y Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía".

Además, los representantes de los usuarios esgrimen que desconocen si la alcaldesa, Gemma Araujo, sabía o no la situación y capacidad del nuevo Centro, "pero lo que sí es cierto es que el personal de la Consejería, nos ha mentido, cosa que no nos esperábamos de estos políticos que, en lugar de defender las cosas positivas que hay en nuestro pueblo, vienen a destruirlas y a tomarnos el pelo". 

Así, anuncian que continuarán reivindicando la apertura del mismo en el tiempo. "No nos vamos a rendir", concluyen.

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