El tiempo en: San Fernando
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Arcos

Un Arcos al límite del esfuerzo cae ante un buen Sevilla C

Los blancos empezaron fuertes y acabaron exhaustos. Una victoria en las dos jornadas que quedan otorgan la permanencia. Iván Guerrero tuvo que ser sustituido por mareos y vómitos

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Cargando el reproductor....

ARCOS CF–Pablo, Borja, Casillas, Romero, Adri, Parada, Iván Guerrero (Iván López, 46’), Juanito (Chato, 62’), Maqui, Heredia (Ati, 66’) y José Carlos.


–SEVILLA FC C.–Fernando, Luis, Jesús, Rafa, Jorge (Mena, 80’), Girón, Bugatto (Manu Cordero, 60’), Giráldez (Raúl, 74’), Carrascal, Abel y Chuma.


Goles:
1-0, José Carlos (5’);
1-1, Jesús (32’);
1-2, Abel (64’).

Arbitro: Saameño Pérez (Málaga). Amonestó por el Arcos a Romero, Heredia, Casillas, Maqui y al entrenador Keko Rosano; por el Sevilla C amonestó a Manu Cordero.  


Incidencias: 40ª jornada de liga. Se le ofreció un homenaje antes del partido al equipo benjamín del AD Arcos por la obtención del campeonato provincial de su grupo. Los equipos contendientes hicieron pasillo a los niños.


Las cosas no le salen al Arcos en las últimas jornadas. El equipo anda renqueante y pidiendo oxígeno para acabar la liga de la mejor manera posible asegurando los puntos necesarios para la permanencia. Los blancos siguen apurando la reserva de puntos logrados en jornadas anteriores y se han quedado clavados en 45, pero los tropiezos paralelos de la Peña Rociera le hacen contar con una diferencia de seis puntos sobre el conjunto nazareno, que tampoco sale del bache.
El que ha aparecido en la disputa ha sido el Mairena, que en las dos últimas jornadas le ha recortado seis puntos al Arcos y le ha ganado el goal average tras derrotarle hace diez días en el Nuevo San Bartolomé por 5-1, pero la salvación depende única y exclusivamente de los moradores del Barbadillo, que con una sola victoria en las dos últimas jornadas habrá dado carpetazo a las escasas esperanzas de sus perseguidores -Mairena y Peña Rociera- por darle caza. Al Arcos se le acaba la gasolina, pero los de atrás no van a tener tiempo para alcanzarlo. El problema está en que los de Keko Rosano no acaban de cerrar la liga con esa victoria que se le resiste ya más de la cuenta, aunque, en honor a la verdad, se podría salvar incluso sin ganar ningún partido en las dos jornadas que quedan. Sevilla C y Cádiz B, próximos rivales del Mairena, tienen en su mano la permanencia arcense.


Los de Rosano empezaron el partido con ganas, incluso se pusieron por delante con gol de José Carlos, pero fue un espejismo. La debilidad en la zona ancha provocada por la ausencia de Zúñiga y el mal estado físico de Iván Guerrero era dar demasiada ventaja a los buenos jugadores rojillos, que dominaban la parcela ancha donde Maqui y Parada se las veían y deseaban para contener Girón, Bugatto y, sobre todo, a Carrascal, el número 10 sevillista, que se movió a placer durante todo el encuentro y que ofreció unos de los recitales de juego más interesantes que se han visto en el Barbadillo en los últimos tiempos. Él solo marcaba el tempo del partido y le daba la pausa necesaria para meter balones a los compañeros de banda, Giráldez y Abel y hasta tenía fuerzas para plantarse en solitario ante Pablo, que le ganó en la acción al arrebatarle la pelota de los pies. En el Arcos, el único que aguantaba el tipo era Maqui, impresionante en su derroche de trabajo y pelea, no exento de calidad, pero no era suficiente para tapar todas las vías de escape locales, que eran demasiadas. Keko trató de refrescar dando entrada al villamartinense Iván López para avivar la banda derecha, verdadero handicap del equipo durante toda la temporada, y colocó a Romero como delantero tanque como último recurso  para cazar algún balón por alto en alguno de los muchos pelotazos que los arcenses metieron al área, pero apenas si tuvo opciones de remate y casi siempre le pillaba de espaldas a la portería de Fernando. Las carencias físicas fueron otro de los lastres del Arcos, que cada vez defendía más pegado a su área producto de la falta de oxígeno de sus jugadores y con muy poca capacidad para mantener la presión al rival durante todo el partido. En el 64 marcó Abel el 1-2. Quedaba tiempo para, al menos, la igualada, lo que habría mandado a la Primera Andaluza a la Rociera matemáticamente, pero el Arcos estaba desfondado por el terrible esfuerzo y el empate se antojaba como una hipótesis casi imposible, y así fue. Los blancos lo dieron todo, pero es que no les queda mucho que dar, la verdad. Para el partido contra el Cádiz B en El Rosal vuelven Zúñiga y Javi Forján y el equipo lo va a notar positivamente, seguro.

 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN