Los temporales marítimos que han azotado a la Costa de Granada durante este invierno han puesto en alerta a los ayuntamientos de los municipios costeros que han visto como el Mediterráneo se llevaba uno de sus principales atractivos: las playas. La construcción de nuevos espigones se tornó como la mejor decisión para defender el litoral por lo que a través de un estudio de defensa costera se decidirá en qué lugares se podrá llevar a cabo esta acción.
Así lo han asegurado a Europa Press desde la Subdelegación del Gobierno en Granada donde, tras el primer temporal del mes de febrero, se pusieron a trabajar para tomar medidas y han anunciado que ya está en marcha el estudio a través del cual se decidirá en qué zonas del litoral se construirá esta infraestructura.
En una primera fase de construcción, se ha valorado colocar estas escolleras en Almuñécar, Castell de Ferro y la Rábita con el fin de encontrar "una solución definitiva" y será una vez hayan concluido los trabajos técnicos cuando se continúe con el proceso.
La construcción de espigones es una de las reivindicaciones históricas de la sociedad costera que, incluso, ha creado plataformas en contra de continuar con la regeneración de las playas rellenándolas con arena y a favor de buscar una solución a largo plazo.
La elección de las localidad en las que se construirán las escolleras no ha gustado a todo el mundo. Alcaldes como el de Salobreña, Gonzalo Fernández Pulido, han criticado que se "nos haya excluido de este estudio y posterior proyecto" aunque "no se hayan incluido en la fase de construcción anunciada días atrás no significa que no vayan a hacerse en el futuro valorando los informes de Costas, ha expuesto el subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez.
En una visita reciente a la Costa, el subdelegado anunció la inversión de 850.000 euros que el Gobierno central hará para el arreglo de los paseos marítimos más afectado, como el de la Villa de Salobreña, y la regeneración de las playas.
