Uno de los acontecimientos sociales claves en la entrada primaveral en el municipio será la Feria Gastronómica, prevista entre los días 19 y 22 de este mes en el recinto ferial. Desde la Asociación de Hosteleros de Arcos (Aethar) se mira a esta cita con la ilusión de mostrar a la provincia los encantos culinarios, y por tanto turísticos, que encierra el municipio. El presidente de los hosteleros, Manuel Ramírez, confía en que este y otros acontecimientos en agenda sirvan para incrementar el número de turistas y, sobre todo, que estos pernocten y vivan más, si cabe, la oferta local.
¿Qué le parece que se retome la Feria Gastronómica? ¿Diría que era una deuda de los hosteleros arcenses después de que este acontecimiento dejara de celebrarse?
—No era una deuda, pero sí un compromiso entre los empresarios y el Ayuntamiento para recuperar la afluencia de turistas a la localidad. La crisis nos ha pasado factura y Arcos debe recuperar el número de visitantes. La feria está dirigida a la provincia. Sé que se suspendió hace años, al parecer por problemas económicos, pero creo que con trabajo hemos conseguido rebajar el coste casi tres veces respecto a lo que antes costaba el montaje.
¿Es una buena ocasión para promocionar la ciudad y ganar turismo?
—Esa es la idea. Arcos se ha venido abajo en cuanto a turismo, que parece que se lo ha llevado todo Vejer. Teníamos que luchar para recuperar el interés de los turistas por visitar Arcos.
¿Tenéis muy claro que la feria es más un acontecimiento profesional que una fiesta en sí?
—Lo teníamos claro. La idea es que la feria sea un escaparate de la calidad de los establecimientos de Arcos y mostrarlo como tal al resto de la provincia. Nuestra gastronomía es un potencial del que hay que sacar provecho.
Por ahora son trece los establecimientos participantes, ¿no deberían ser más?
—No. Creo que es un buen número respecto a las posibilidades del recinto y de la feria en sí. Además, nuestra idea es dar cabida a alguna empresa foránea, sobre todo de la Sierra, para que esté presente y con ello fomentar también la comarca como destino turístico. La idea a este respecto es tener al menos un stand que represente a la provincia.
¿Se trata de una idea propia o de Diputación que también se ha implicado en la organización?
—El dar cabida a algún establecimiento provincial era una idea que tenemos desde hace años. Respecto a Diputación, agradecemos que se haya sumado, ya que la diputada de Turismo, Inmaculada Olivero, se interesó desde la primera reunión. A día de hoy, Diputación corre con gran parte de los gastos. Por supuesto, nuestro agradecimiento también al Ayuntamiento y si se suman más administraciones, mejor aún.
¿Cómo será la presentación física de la feria?
—Ya ha empezado el montaje en el lugar más tradicional del recinto ferial (avenida Antonio y Carlos Murciano), donde se montan las casetas. Tendremos alrededor de unos 1.300 metros cuadrados de carpa, con doble techo, suelo de madera y los 13 stands más otro stand dedicado exclusivamente a postres y repostería. Este año, como novedad, hemos decidido suprimir el servicio de copas y cafetería para dar mayor protagonismo a la gastronomía.
¿Por qué?
—Porque desvirtuaba en cierto modo el objetivo de la feria. Además, al suprimir este servicio establecemos dos horarios distintos en la feria: de mañana y noche.
¿Cuáles serán los horarios de apertura al público?
—En la inauguración del día 19 aún no lo sabemos. Queremos invitar a todos los arcenses, aunque sabemos que, al estar en elecciones, no se puede hacer inauguraciones como tal. Todavía estamos estudiando cómo lo haremos. Respecto al resto de días, la idea es abrir de una a cinco y media de la tarde. Se dará un margen y aprovecharemos para limpiar y recoger la carpa. Después, a las ocho y media de la tarde volveremos a abrir pensando en las tapas y platos de la noche.
Mucho esfuerzo porque, al unísono, tenéis que atender vuestros negocios permanentes…
—Sí, ello nos supone más personal trabajando y en algunos casos nuevos contratos. De hecho, la feria movilizará a unos 180 trabajadores de la hostelería.
¿Será fiel la feria con el valor gastronómico de Arcos?
—Yo lo espero. En este sentido, doy especial valor al guiso del día, porque recogerá la esencia de la cultura gastronómica arcense, incluso más que los platos que los establecimientos podamos presentar a título particular.
Con independencia de su carácter profesional y turístico, la feria no deja de ser una nueva ocasión para reunirnos los arcenses…
—Por supuesto. Arcos es lo primero y seguro que la feria será una novedad y un aliciente para salir a la calle. Aunque busquemos turistas, vivimos principalmente de Arcos.
Tienen previsto presentar el cartel incluso en lugares como Jerez buscando una mayor proyección de la feria.
—Sí, una vez que ya lo hemos presentado tanto en Arcos como en la sede de la Diputación de Cádiz. Aún no hemos encontrado la fecha para presentar el cartel en Jerez, pues el tema electoral nos está condicionando algo en este sentido.
¿Piensan ya en otros proyectos para fortalecer el turismo y la promoción local?
—Trabajamos en la creación de una serie de paquetes turísticos que engloben a restaurantes, bares, espectáculos, rutas, deportes y otras actividades, con lo cual pretendemos que los turistas disfruten plenamente de la ciudad, que tengan un programa atractivo y, por supuesto, que se queden el máximo tiempo posible entre nosotros. Vemos muchas excursiones que llegan a la ciudad, pero entran y salen, y la idea es que se queden en Arcos.
