El Partido Popular de La Línea asistió perplejo ayer a la intervención de Susana Díaz en el debate televisivo donde anunció maravillas de su política en la Junta de Andalucía.
La presidenta no dudó en destacar que está construyendo un hospital en La Línea olvidándose de la falta de mantenimiento del actual centro hospitalario. La presidenta, en su afán de vender las virtudes del PSOE con La Línea, "no se acordó de recordar a la audiencia que mientras tanto, el hospital de La Línea mantiene tres camas por habitación, ha cerrado las consultas de especialistas en horario de tarde y ha perdido las especialidades de neumología, digestivo y la unidad de dolor que funcionaban en La Línea", critican en un comunicado.
Consideran que es "un fallo imperdonable de la candidata que refleja la poca importancia que desde nuestro gobierno local la alcaldesa socialista, Gemma Araujo, da a la salud de los linenses. La responsabilidad de exigir a su superior que mantenga los órganos de dirección médico, de enfemería y de administración junto a la figura de un subdirector con presencia diaria en el centro linense, como se prometía en el plan de modernización. La unidad de gestión clínica se vendió a nivel comarcal y en La Línea solo hay dos jefes de servicio".
Defienden que el deterioro del actual hospital es el reflejo de la falta de un mantenimiento correcto y adecuado al uso de las instalaciones por una población potencial de 140.000 campogibraltareños.
"Si se siguen derivando enfermos, desaparece la función. Si desaparece la función, desaparece el órgano y los motivos que agudizan las reclamaciones constantes del Partido Popular. Tanto preocupa, que se ha llevado a los plenos de las poblaciones afectadas una moción para que se tomen medidas de forma inmediata, sorprendiendo que en el ayuntamiento de La Línea el PSOE votó en contra de las medidas propuestas e incluso de la segunda moción para el traslado de críticos", esgrimen.
Concluyen señalando que Díaz "puede seguir contando su versión, pero la realidad es que el PSOE tienen una apatía total ante las necesidades actuales de los enfermos y de los usuarios potenciales del hospital de La Línea".