Un solitario gol en propia meta de Ignacio Camacho fue suficiente para el Granada doblegara (1-0) con justicia al Málaga para seguir con vida en Primera División y alejar de Europa al conjunto malagueño.
El cuadro rojiblanco fue mejor durante casi todo el encuentro ante un rival tan inofensivo como poco fluido y pudo haber logrado un marcador más amplio si no hubiera sido por las buenas paradas del camerunés Carlos Kameni y por la falta de puntería de sus jugadores.
El Granada dominó con ímpetu el primer cuarto de hora, en el que se acercó con peligro con acciones a balón parado, primero con una falta directa de Javi Márquez, que rozó el poste, y después con otra de Francisco Medina 'Piti' que se envenenó hasta provocar el lucimiento de Kameni.
El Málaga mejoró con el paso de los minutos, aunque quiso vivir demasiado de aprovechar las pérdidas de balón de los locales en zonas comprometidas y sus únicas llegadas peligrosas del primer tiempo acabaron con dos disparos lejanos, y sin encontrar portería, de Samu García.
La figura de Kameni volvió a aparecer en el cuarto de hora previa al descanso con dos paradones más, uno tras lanzamiento desde fuera del área de Javi Márquez y otro, con espectacular rectificado incluido, en un intento de Robert Ibáñez que se desvió tras tocar en un zaguero visitante.
El Granada volvió a salir fuerte en el segundo tiempo, mas el Málaga casi marca en un grave error de Oier Olazábal que enmendó el propio meta al ganar el mano a mano ante Juanmi, al que anteriormente regaló el balón.
El dominio rojiblanco encontró premio en el minuto 57 cuando llegó el 1-0 en un centro del argentino Emanuel Insúa acabó con un cabezazo de Robert que desvió hasta su propia portería Ignacio Camacho en su intento por despejar.
El Málaga reaccionó con una volea de Samu Castillejo que atrapó bien Oier y, sobre todo, con un zapatazo muy lejano de Camacho que repelió con violencia el larguero.
De ahí al final el choque no tuvo un dominador claro y resultó trabado y casi sin opciones de gol, sobre todo para los visitantes, aunque el Granada perdonó la sentencia en dos claras ocasiones del francés Dimitri Foulquier y del colombiano Jhon Córdoba.