La Champions vía Liga se escapa y todas las fuerzas parecen que están concentradas, una temporada más para el Sevilla, en el objetivo de conquistar una Europa League que este año, tiene un premio especial.
Precisamente la Liga de Campeones es el trofeo añadido que aguarda a aquel equipo que consiga finalmente alzarse con el entorchado continental, el cuarto en caso de que el club de Nervión lo lograra, algo que ningún equipo en la historia ha conseguido alcanzar. Una ilusión fortalecida en el sevillismo después de eliminar a todo un ‘coco’ como el Borussia Mönchengladbach.
Ahora, con el Villarreal en el horizonte, el Sevilla, que dio la cara este fin de semana ante el Atlético de Madrid en el Sánchez Pizjuán, tiene sus miras puestas en el duelo a doble partido con el cuadro entrenado por un viejo conocido sevillista en el banquillo como Marcelino García Toral. Y es que el cuarto clasificado en la Liga, el Valencia, se sitúa ya a 7 puntos por encima, que si bien continuará dando guerra en el campeonato nacional, su principal pretensión vuelve a ser, una vez más, la de dominar Europa.
