El Papa ha arremetido contra el absolutismo de "las reglas del mercado", al tiempo que ha pedido ante más de 200 dirigentes de empresas italianas agrícolas que sea reestructurado el sistema de producción y distribución de la comida. "Como nos han enseñado nuestros abuelos, con el pan no se juega. El pan de alguna manera participa en lo sacro del hombre y por lo tanto no puede ser tratado como una mercancía", ha clamado.
Francisco que ha recibido a los máximos representantes de la Confederación Nacional italianas de los Cultivadores con ocasión del 70 aniversario de su fundación, ha denunciado "la cultura del descarte y del despilfarro" que, según ha señalado, "en el caso de la comida tiene proporciones inaceptables" y determina situaciones de "miseria y sufrimiento" de miles de familias.
En este sentido, el Pontífice ha pedido ante los dirigentes reunidos esta mañana en la Sala Clementina del Palacio Apostólico que se revise "a fondo el sistema de producción y distribución de comida".
También ha denunciado con fuerza que vender la tierra es como si se vende a una madre. "No vendamos nuestra madre tierra. No hagamos como esas personas sin sentimientos que terminan vendiendo a la madre; no cedamos a la tentación de vender a la madre tierra", ha dicho el obispo de Roma.
Durante su alocución también ha pedido que se continúe produciendo "buena comida" aunque la "estabilidad climática esté en riesgo y el agua y el aire sean menos puras por que están contaminados".