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Punta Umbría

Marsé recibe el Cervantes con una defensa de la memoria

La humanidad, el sentido del humor y la sencillez de ?un peliculero?, ?amante radical de la fabulación?, impregnaron ayer el discurso de agradecimiento de Juan Marsé al recibir el premio Cervantes de manos del Rey, en el que reivindicó la memoria y la imaginación.

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  • El escritor Juan Marsé (2i), con los Reyes y José Luis Rodríguez Zapatero (d). -

La humanidad, el sentido del humor y la sencillez de “un peliculero”, “amante radical de la fabulación”, impregnaron ayer el discurso de agradecimiento de Juan Marsé al recibir el premio Cervantes de manos del Rey, en el que reivindicó la memoria y la imaginación. 

“Sabemos que el olvido y la desmemoria forman parte de la estrategia de vivir, tanto en la sociedad civil como en los estamentos de poder, sabemos que hablar de ello en nuestros días conlleva para muchos dolor y resentimiento, suspicacias y malentendidos”, pero “la memoria nos construye como seres morales”, dijo el autor parafraseando a José Carlos Mainer, tras recibir el máximo galardón de las letras hispanas. 

Elegante, nervioso, vestido con un chaqué, que seguramente jamás volverá a ponerse. 

Así llegó Marsé al paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, acompañado de las autoridades y de toda su familia para recibir el Cervantes. 

“Estoy nervioso, escribir este discurso me ha costado más que una novela, pero este acto es mi mejor aventis”, dijo minutos antes de recibir este prestigioso premio, que, como cada año, se entrega el 23 de abril, Día Internacional de Libro y fecha que conmemora la muerte de Cervantes en 1616. 

En su discurso, este catalán que escribe en castellano y que defiende la pluralidad lingüística, ha recorrido los pasillos de la memoria de la posguerra en su Barcelona natal, sus primeros valedores literarios, su amor por la fabulación, su rechazo a las tesis metaliterarias y su defensa del realismo. 

Todo ello con sentido del humor y ternura, y haciendo guiños a Groucho Marx o Woody Allen. 

Esta sensación de bondad y de sentido del humor también ha sido compartida por el auditorio del paraninfo, al que le ha arrancado muchos aplausos finales y muchas sonrisas y donde se encontraban el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, su esposa, Sonsoles Espinosa, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que no paraba de asentir con la cabeza las palabras de Marsé. 

Los representantes locales y de las instituciones culturales, sociales y de medios de comunicación también estaban presentes junto a los editores y libreros, además de Antonio Gamoneda, Carmen Iglesias, Tomás Segovia, Manuel de Lope, Gustavo Martín Garzo o Martín Casariego.

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