La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a cinco años de cárcel a una mujer que apuñaló con un cuchillo de cocina a la altura del corazón a su novio en el marco de una discusión en la que la imputada le recriminó su "abusivo" consumo de drogas.
La Audiencia Provincial, en una sentencia consultada por Europa Press, condena a Nuria B.D. a cinco años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa con la atenuante de drogadicción, imponiéndole además la prohibición de aproximarse a una distancia mínima de 300 metros de la víctima por plazo de seis años.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 17,30 horas del día 13 de septiembre de 2013, cuando la acusada se desplazó con su pareja sentimental a la calle Escultor Sebastián Santos de Sevilla "para adquirir y seguir consumiendo" sustancias estupefacientes.
En ese marco, la imputada mantuvo una discusión con la víctima relacionada con la ingesta "abusiva" de estas sustancias, en el transcurso de la cual cogió de su bolso un cuchillo de cocina que clavó "de forma intencional" a su novio a la altura del corazón.
De este modo, le causó una herida inciso penetrante en el precordio de unos dos centímetros, que le provocó un taponamiento cardiaco que, de no haber sido atendido de forma urgente, le hubiera provocado la muerte, dice la Audiencia en la sentencia.
LA ACUSADA DICE QUE LE CLAVÓ EL CUCHILLO ACCIDENTALMENTE
El tribunal recuerda que, en el juicio, la acusada defendió que el cuchillo se lo clavó de forma accidental a la víctima después de que ésta se desplomara encima de ella cuando trataba de socorrerle en la calle de una previa agresión que había sufrido en el interior del bloque, lo que "contradice" su declaración en fase de instrucción, cuando afirmó que "sólo le pinchó en una ocasión con el cuchillo que llevaba en el bolso" y que "no pretendía matarlo".
"Aunque la versión ofrecida en el juicio viene ratificada por la declaración del lesionado, que sigue siendo su pareja sentimental, razón que puede justificar lo ahora declarado por el mismo, consideramos, por lo inverosímil de estas últimas versiones, que lo que se ajusta más a lo realmente acontecido es lo inicialmente declarado por la acusada", argumenta el tribunal.
Así, concluye que "el apuñalamiento no fue accidental, sino que de forma intencionada, y siendo consciente de que podía llegar a causarle la muerte, le clavó el cuchillo ala altura del corazón", pues "no resulta razonable que, de ser cierto que el lesionado le estaba pidiendo un cuchillo y su intención era sin más entregárselo, lo esgrimiera de tal forma y con tanta intensidad que se clavara a la altura del corazón".