Mucho se ha hablado estas últimas semanas de la falta de chalecos antibala de los policías nacionales y en general de todos los efectivos de las fuerzas del orden a raíz de la muerte de la agente del 091 en Vigo al sufrir un tiroteo en un atraco. Los sindicatos policiales han puesto el grito en el cielo recuperando una reivindicación histórica y parece que el Ministerio del Interior al fin se ha puesto las pilas. La Dirección General de la Policía acaba de anunciar que en el primer semestre de 2015 terminará la entrega de 21.126 chalecos antibala y anticuchillo iniciada en 2013.
Con ello, según apuntan, se logrará -seis meses antes de lo previsto- que “todos los policías que patrullen la calle estén dotados de este elemento de protección” cuyo uso se regulará para los agentes de seguridad ciudadana. La idea es que antes de que finalice este año, todos los agentes de las Unidades de Prevención y Reacción dispongan de estos chalecos.
Hasta la fecha se han repartido ya casi 13.000 unidades, a las que hay que sumar otra partida de 2.200 chalecos que serán entregados antes de que finalice este año. El nuevo elemento de protección individual ante el impacto de proyectiles y armas blancas aúna eficacia, discreción y comodidad, garantizando la protección y disponiendo de la flexibilidad necesaria para ser utilizado en vehículos y en operaciones con armas. En total, indican desde Interior, en menos de tres años se habrán distribuido 21.126 nuevos chalecos con un coste de 6,5 millones de euros.
En Jerez, los sindicatos policiales llevan años denunciando la carencia de estos chalecos, cuyo coste ronda desde los 400 euros en adelante. De hecho, a los pocos días del suceso funcionarios del 091 secundaron una concentración para condenar la muerte de su compañera de Vigo y reclamar chalecos antibala para todos. La protesta -a la que también asistió el comisario José Antonio Fernández García-Camacho- fue convocada por las organizaciones sindicales, desde donde advierten, como ya señaló el SUP a este periódico, que en esta ciudad la mitad de los agentes que patrullan no tienen esta prenda de protección que algunos se han pagado de su bolsillo.
A falta de que Interior cumpla su promesa, desde el SUP ya han avisado a nivel nacional de que su petición es una dotación de un chaleco por agente al margen de que estén o no patrullando.
