Felipe Iglesias es una persona de extenso bagaje al haber permanecido al frente de diversos colectivos, entre ellos la Federación de Asociaciones Vecinales de Arcos.
—¿Qué son los presupuestos participativos?
—Los presupuestos participativos son una herramienta de participación y de gestión de la ciudad mediante la cual la ciudadanía puede proponer y decidir sobre el destino de parte de los recursos municipales.
—¿Para qué sirven los presupuestos participativos?
—Los presupuestos participativos tienen como principal objetivo la participación directa de la ciudadanía en este proceso con el fin de establecer las principales demandas y preocupaciones de los vecinos en materia generalmente de gastos, actividades, inversiones públicas en el presupuesto anual de la ciudad, priorizando los más importante y realizando un seguimiento de los compromisos alcanzados.
—¿Qué aportan los presupuestos participativos?
—La principal aportación en el asentamiento de las ideas de una ciudadanía activa, la gestión pública como algo que tiene que ver con nuestra vida y que podemos no sólo participar, sino también decidir sobre estos asuntos públicos. Además, podemos establecer una serie de ventajas que deben acompañar el desarrollo del proceso, mayor transparencia y eficiencia en la gestión municipal, al compartir entre todos el debate acerca de en qué se van a gastar nuestros impuestos. Mejora de la comunicación entre administración y ciudadanía generando espacio de interlocución entre políticos, vecinos, colectivos y personal técnico, en un proceso abierto a todo el mundo que posibilita la participación directa de todas las personas, suponiendo así la lógica participación representativa que se limita a la acción de votar cada cuatro años. Se trata de un proceso autorregulado, es decir que son los propios participantes los que deciden cómo deben ser las reglas del juego que deben regir el proceso, fomenta la reflexión activa y la solidaridad por cuanto todos vecinos tienen la oportunidad de conocer y dialogar sobre los problemas y demandas del resto de vecinos; los presupuestos participativos hablan de dinero, pero también de nuevos espacios de participación, de profundización democrática en la vida local, de participar para decidir. Hablan, en definitiva, de apropiación de los asuntos públicos por parte de la ciudadanía, lo que en el fondo constituye la esencia de la democracia.
—¿Cómo se resumiría el reglamento de presupuesto participativo?
—Definición del marco territorial pueblo, barrio, distrito, de aplicación, de la temporalización del proceso, la elaboración del presupuesto de acuerdo del proyecto y la reforma del proceso corriendo los posibles errores.
—Qué objetivos principales persiguen esos presupuestos?
—Pretender que la ciudadanía sea protagonista activa de lo que ocurre en la ciudad, buscar soluciones que se correspondan con las necesidades reales de los barrios, reforzar la autoestima y responsabilidades de la ciudadanía como parte importante de la política municipal, promover la trasparencia y decisiones son una vía para dar conocer el funcionamiento administrativo interno del ayuntamiento; permitir la creación de espacios de diálogo y toma de decisiones, para construir así, un sentido comunitario, una ciudad más justa igualitaria.