Cuatro tiburones de puntas negras de arrecife (Carcharhinus melanopterus) y un tiburón de puntas blancas de arrecife (Triaenodon obesus) han llegado al Acuario de Sevilla y donde, por el momento se han adaptado perfectamente a su nuevo tanque, un acuario abierto de aproximadamente 90.000 litros de agua que recrea una laguna o ensenada de una zona arrecifal y que comparten con águilas marinas, peces ángel, barracudas y pequeños tiburones nodriza.
Según ha informado la empresa en un comunicado, dentro de este tanque se pueden ver las tres principales estrategias vitales que las diferentes especies de tiburones utilizan para sobrevivir.
Los tiburones de puntas negras necesitan mantenerse en constante movimiento para poder respirar y completar otras necesidades fisiológicas, por tanto nunca se verán tumbados en el fondo, ha explicado el acuario.
Por su parte, los de puntas blancas tienen la capacidad de pasar parte del tiempo en natación respirando de manera pasiva al entrar el agua por su boca y salir por las hendiduras branquiales y otros momentos descansan en el fondo respirando de manera activa gracias a movimientos musculares que bombean agua a sus branquias.
Por último, los tiburones nodriza pasan la mayoría del tiempo descansando en el sustrato, haciendo pasar el agua cargada de oxígeno a través de su boca hacia las branquias de manera activa.
Dentro del planning de entradas de animales en el acuario está prevista la llegada inminente de grandes ejemplares de morenas tropicales, peces de arrecife, bancos de jureles y palometas, y más ejemplares de tiburones de otras especies.