El aficionado al mundo del motor y de la fotografía que fue arrollado el pasado sábado por uno de los vehículos participantes en la 6º Subida a Valle Tabares-Jiménez finalmente ha fallecido tras llevar varios días hospitalizado en coma inducido, según fuentes de la organización de la prueba.
El accidente se produjo en una curva que la organización de la carrera había señalado como zona prohibida para el público por el riesgo a que se produjeran salidas de vía dada la velocidad a la que llegan a ese punto los vehículos.
El fallecido, de 23 años, era un aficionado que colaboraba para un digital y en el momento en el que ocurrió el siniestro se encontraba tomando fotografías de la primera manga de la competición, que discurría por la carretera de Los Campitos (TF-111).
Según comentaron diversas personas que observaban la prueba, el vehículo llegó a la curva, que es cerrada, a gran velocidad, lo que le hizo perder el control, salirse de la trazada y terminar fuera del tramo, momento en el que arrolló al aficionado.
Debido al accidente, la organización decidió suspender esta primera manga oficial de la prueba hasta que los servicios de emergencia trasladaron al herido al hospital. Una hora después, aproximadamente, y tras haber retirado el vehículo accidentado, se reanudó el resto de la prueba.
