La selección española derrotó a la de Argentina con un contundente 86-53 en un Palacio de los Deportes lleno en el último amistoso de la selección antes del inicio del Mundial, en el que España sumó su octava victoria en ocho duelos ante un rival que no opuso mucha resistencia.
Ocho duelos, ocho victorias. En este último la anotación estuvo repartida entre Marc (14 puntos, 22 de valoración) y Pau Gasol (13 y 23), Juan Carlos Navarro (12 puntos) y Serge Ibaka (13); con el recuperado alero Hermann como el mejor de los argentinos (11 puntos, 18 de valoración) junto al alero Nocioni (10 puntos) y el base Campazzo (9).
El grupo de Orenga se presentó en el pabellón madrileño sin Rudy Fernández, que prefirió no forzar pese a estar recuperado del leve esguince en el tobillo derecho, ni Felipe Reyes, que se unió a las bajas de forma inesperada por unas molestias en el muslo derecho. Alex Abrines, aunque se vistió, finalmente fue reservado.
España sí contó con la presencia en la grada del rey Felipe VI, que presenció este último partido de preparación de la selección antes del inicio del Mundial, junto al que estuvo la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
España cobraba ventaja de inicio gracias al buen hacer de los hermanos Gasol, que hicieron el 7-0 inicial, mientras los argentinos no sumaron hasta un triple de Prigioni en el minuto 4 (7-3), contestado al instante por un triple de Navarro. Además, el pívot argentino Scola se cargaba con dos faltas en los primeros dos minutos, cada una a uno de los hermanos Gasol.
La ventaja crecía hasta los 15 puntos (20-5, min. 7), mientras los argentinos se encomendaban a un Nocioni muy poco inspirado. Los dos futuros madridistas, Campazzo y Nocioni, acortaban distancias con cinco puntos, pero Sergio Rodríguez anotaba una canasta y un triple, y dejaba los 15 puntos de ventaja al final del cuarto (25-10).
Los bases argentinos arrancaron el segundo cuarto con ganas de agradar. Campazzo se anotó un triple desde lejísimos con Ibaka delante, y Prigioni puso otros dos puntos, pero Calderón y Pau Gasol contestaban con otros cinco. Orenga confrontó a Rodríguez y Calderón contra los bases argentinos, pero entonces los de Lamas empezaron a filtrar balones a Hermann, que se apuntaba 8 puntos en este cuarto.
Pese a todo, Ibaka imponía su ley en la pintura, y la velocidad de Sergio Rodríguez permitía mantener la ventaja (37-21, min 16), que incrementaba Juan Carlos Navarro con cinco puntos que permitían un parcial 7-0 para dejar la distancia en 23 puntos, hasta los 48-25 que fueron al descanso.
A la vuelta de los vestuarios, el voluntarioso arranque del escolta argentino Salem Safar, con cinco puntos en los primeros dos minutos, se encontró con la regularidad de Juan Carlos Navarro, que mantenía las distancias (56-34, min. 23).
Con una ventaja cómoda en el marcador, Orenga siguió probando con la mezcla de bases Rodríguez-Calderón para intentar darle mayor circulación al juego, especialmente el canario ofrecía una gran jugada con penetración para servir a un mate de Pau Gasol que levantó a la grada (65-40, min 28).
España disponía de 26 puntos de renta al final del tercer cuarto (67-41) y en el último fueron Llull e Ibaka los encargados de mantener el listón. La afición del Palacio se volcó con el congoleño, coreando su nombre aunque no estuvo especialmente acertado en la línea de tiros libres, aunque aportó 10 puntos al total.
Con Ricky Rubio comandando los instantes finales y afinando su tiro, el madridista Dani Díez sumando minutos con la selección y la grada reclamando a Orenga la entrada de Sergio Rodríguez, un triple de Díez y un mate de Ibaka pusieron los 33 puntos de distancia (83-50, min. 37) y a la gente en pie. Con un 86-53 y el público haciendo la ola, España finiquitó el último amistoso y ya se pone a pensar en Granada y en el primer compromiso ante Irán.
