El acusado de intentar asesinar a un hombre en un bar-cafetería de Maracena (Granada) y agredir a un camarero con un cuchillo tras una discusión originada por unos comentarios soeces a su novia ha negado este martes que estuviera presente en el día de los hechos en el lugar escenario del incidente.
El procesado, José A.G.A., que se enfrenta a una pena de 13 años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa y otro de lesiones graves, ha asegurado ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Granada que lo enjuicia que sólo había estado "un par de veces" en la cafetería La Mosca, y ha afirmado que no fue él el que apuñaló al herido.
"Confío en que salga en este juicio la verdad de quién fue", ha afirmado el acusado, que, para explicar por qué el herido le identifica, ha asegurado que tuvo un problema con las "personas que pertenecen al mismo gremio que él", porque se quedó "un dinero" que, según ha dicho, no les piensa "devolver". Según ha explicado, él se dedica a buscar maquinaria de segunda mano para que sus clientes la vendan a otros países, como Marruecos.
Sin embargo, los guardias civiles que han comparecido en la vista han señalado que los testigos le reconocieron en una fotografía y que las grabaciones de seguridad del local, que muestran a una persona que apuñala a un hombre "sin mediar palabra", sirvieron para "identificarle" de forma inequívoca. Según han explicado los agentes, fue un policía local de un municipio granadino el que les aseguró que la descripción del agresor coincidía con el de un cobrador de deudas de morosos que tenía "atemorizada" a bastante gente.
Por otro lado, tanto el camarero que fue agredido como los clientes que aquel día se encontraban en el local, y que durante la instrucción del caso y ante la Guardia Civil identificaron sin dudas al acusado, este martes han dicho no recordar los detalles de la agresión y desconocer a la persona que se sentaba en el banquillo.
Ello ha motivado que la Fiscalía haya reclamado la lectura de sus declaraciones ante el Instituto Armado y que, en el caso de tres de ellos, haya solicitado que se les acuse de un delito de falso testimonio. Los testigos, pese a que se les ha preguntado si habían sido amenazados o tenían miedo de algo, lo han negado, y se han reafirmado en que no conocen al inculpado.
El principal testigo, el agredido más grave, no ha comparecido en la sesión de este martes, por lo que el tribunal ha decidido finalmente aplazar el juicio hasta el próximo 12 de junio. Ante el señalamiento de esta nueva fecha, el acusado ha mostrado sus reticencias, ya que tiene pendiente otro proceso por un asunto "más importante" en Málaga. "Este juicio no me preocupa", ha afirmado.
ACUSACIÓN DE LA FISCALÍA
Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan a las 5,30 horas del 26 de junio de 2012, cuando se encontraba en la cafetería La Mosca, en Maracena, un hombre acompañado de sus amigos, entre ellos uno al que apodaban 'Huelva'. En ese momento llegó al establecimiento el acusado, de 44 años y con el sobrenombre de 'El Ruso', acompañado de dos amigos y de su novia.
Entonces, 'Huelva' les saludó y conversó con ellos junto a otro de sus amigos. Transcurridos unos minutos, el acusado se dirigió al servicio y mientras él estaba ausente, 'Huelva' hizo un comentario sobre la inscripción 'Personal de almacén' que figuraba en la parte posterior de la camiseta de su amigo, Uilson D.G., quien se molestó y se la quitó y, "envalentonado", dirigió a la novia del inculpado algunos comentarios "supuestamente soeces". Esto fue presenciado por el imputado, que ya había regresado del baño, de manera que se inició entre ambos una fuerte discusión, en la que se golpearon, hasta que intervino para separarlos el camarero del local.
Ante lo ocurrido, 'El Ruso' se marchó de allí con su novia, pero le dijo a sus amigos que volvería en veinte minutos, sin decir a nadie cuál era su propósito. Así, transcurridos unos treinta, el acusado, "que había albergado un claro y decidido propósito de acabar con la vida de Uilson", entró de nuevo en el bar, con la mano derecha en el bolsillo ocultando una navaja o un cuchillo de al menos unos 15 centímetros de hoja, para dirigirse directamente a la zona del pub, donde sabía que encontraría desprevenida a su víctima.
Así, tras ponerle el brazo izquierdo en la espalda, le asestó una primera puñalada en el abdomen, para a continuación tirarlo al suelo, donde le produjo nuevas heridas, una en el pecho y otra en los brazos, al tiempo que le decía "te voy a matar, te voy a matar".
Por su parte, el camarero, al percatarse del ataque, salió de la barra y se interpuso entre ambos, momento en el que el procesado también le asestó una puñalada en el gemelo de la pierna izquierda que le afectó a una arteria.
Además de la pena de cárcel, el fiscal solicita para el inculpado la prohibición de comunicarse o acercarse a menos de 500 metros a su víctima, Uilson, por un tiempo superior a diez años, además de inhabilitación absoluta y las costas del juicio.