La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a nueve años de cárcel a un vecino de Rociana después de que tratara de matar a la que fuera su pareja sentimental, a la que aplicó descargas eléctricas y arrojó por un barranco cuando la creyó muerta.
La sentencia considera probado que el acusado, el día 10 de mayo de 2012, se citó con la víctima, con quien había mantenido una relación sentimental esporádica años atrás, en las inmediaciones del domicilio de ésta en Rociana del Condado.
La recogió en un vehículo y salieron del pueblo hacia un camino, llegando hasta una zona boscosa y deshabitada donde el acusado paró y cogió un dispositivo eléctrico que había en el coche, y tras bajarse los dos del vehículo, le propinó dos descargas eléctricas, una en el hemitórax izquierdo y otra en la región lumbar derecha, que la derribaron al suelo, dejándola momentáneamente inmovilizada.
Tras ello, con la finalidad de acabar con su vida la agarró del cuello con sus manos hasta hacerla perder el conocimiento.
Creyéndola muerta la arrastró hacia un barranco donde la arrojó, abandonando el lugar para dirigirse de nuevo a Rociana.
La víctima recuperó posteriormente el conocimiento y desorientada, ensangrentada y magullada, anduvo auxiliándose de un palo como bastón durante varios kilómetros, hasta llegar a una casa de campo, donde pidió ayuda.
La víctima sufrió lesiones de las que tardó en sanar 60 días, siendo 30 impeditivos, y quedando como secuela perjuicio estético ligero por cicatrices de erosiones y trastorno por estrés postraumático.
El tribunal considera al acusado autor de un delito de asesinato en grado de tentativa y le aplica la atenuante de reparación del daño al haber formalizado con anterioridad a la celebración del juicio a favor de la víctima un ingreso de 9.000 euros correspondiente a la indemnización que solicitaban las acusaciones.
Además, le impone la prohibición de acudir y residir en la localidad de Rociana y su término municipal durante el tiempo de la condena, y cinco años más una vez cumplida la misma.
La sentencia ya es firme después de que el recurso de casación presentado por el condenado contra la misma ante el Tribunal Supremo haya sido desestimado por inconsistente.
