Las subvenciones públicas que reciben organizaciones, asociaciones o familias tributarán en el IRPF en el momento que sean abonadas y no cuando sean reconocidas por la administración como sucede ahora, según contemplará la próxima reforma fiscal.
Así lo ha anunciado hoy la defensora del pueblo, Soledad Becerril, durante la presentación en el Pleno del Congreso de la Memoria de la institución correspondiente a 2013, que recoge quejas de ciudadanos a los que se les ha concedido una subvención y que, a pesar de no haberla cobrado, han tenido que declarar una ganancia patrimonial en su declaración de la renta.
Además, ha tenido conocimiento de casos en los que distintas administraciones han reconocido ayudas que, sin embargo, han tardado tiempo en materializar, por problemas de tesorería.
Tras aceptar su recomendación, la Dirección General de Tributos, dependiente del Ministerio de Hacienda, ha asegurado que propondrá que la próxima reforma fiscal incluya "una regla especial paran la imputación temporal de las subvenciones en el sentido recomendado por la Institución".
Bacerril también se ha referido a los "lamentos" sobre los retrasos en las ayudas en materia de desempleo, que van a "eliminarse" por parte del FOGASA, puesto que se va a aumentar el personal y va agilizar la tramitación, según le ha informado el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
La defensora ha citado también un informe que analizará cuánto tardan los ayuntamientos en tramitar las licencias urbanísticas a través de una muestra representativa que incluye grandes ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia; municipios de tamaño medio como Vigo (Pontevedra), Cáceres, Pamplona, Algeciras (Cádiz) o Irún (Guipúzcoa) y ayuntamientos más pequeños como Villena (Alicante) y Úbeda (Jaén).