El jugador del Real Madrid Sergio Ramos aseguró que "a día de hoy" prefiere ganar la Décima Copa de Europa con el conjunto blanco a conquistar nuevamente el Mundial con la selección española, además de reconocer que si le dejaran quitar a un jugador del Barcelona para el 'clásico' sería Andrés Iniesta.
"El Mundial lo tengo tatuado, la Décima no. A día de hoy prefiero la Décima al Mundial. Si son las dos, haré una nota personal para los que me critican", comentó Ramos en tono de broma. "Quiero retirarme en el Real Madrid, aquí estoy muy a gusto", añadió el central sevillano en declaraciones a la Cadena Cope que recoge Europa Press.
Ramos, que está viviendo un buen año en lo personal y en lo deportivo, se mostró con mucha confianza de cara al 'clásico' del próximo domingo. "Son tres puntos importantes, una ocasión única para dar un golpe en la mesa, pero que, si no se gana, no sería el final. La victoria sería un paso muy importante, pero que no vale nada hasta que un equipo no se proclame campeón matemáticamente", espetó.
"El Barcelona está haciendo una grandísima temporada, y quizás se le quita importancia porque la gente se acostumbra rápido a lo bueno, pero no son es habitual que los tres equipos que están arriba tengan estos puntos en esta etapa de la temporada", resumió el central de Camas.
Si pudiera quitarle al 'Tata' Martino a un hombre de su once, sería "Iniesta" y tiene claro que "el Barça no es sólo Messi, aunque hay que tener especial cuidado con él", añadió el andaluz, que admite haber "aprendido y madurado" tras los 'clásicos' de años anteriores, donde fueron tachados de violentos.
"Se hicieron cosas que están mal, aunque supimos convivir con que la prensa nos llamase 'violentos'. A la prensa le toca decir eso. Cada equipo defiende a su manera, aunque es un popurrí bueno por las dos partes", comentó Ramos, que se siente muy querido por la afición. "Ahora percibo un cariño que estaba perdido o refugiado", dijo.
"La afición parecía dividida, no sabemos los motivos porque en el vestuario somos los mismos jugadores. Los futbolistas seguíamos actuando de la misma forma, pero se veía de otra manera. Es verdad que ha habido, por edad, jerarquías, pero nunca clanes en el vestuario", indicó.
"Haciendo balance, siempre he sido claro, con momentos buenos y malos. Siempre he sido claro y honesto. Creo que era un problema más mental que físico: no estaba ilusionado. El tema de Florentino tampoco ayudaba. Hubo críticas que me faltaron al respeto, y de todo lo que se dijo es lo que más me duele", recordó.
"Algunos tienen que soportar el dolor de que Ramos lleve diez años donde está. Además, aquí se meten con el peinado, se inventan cosas, el entorno... En mi caso, el entorno son mi hermano y mi padre, y si queréis saber algo, preguntadme, que yo os comento cómo es mi entorno. Si entras en valoraciones, no vives", añadió.