Tejemanejes para apartarle de su cargo, con la alcaldesa y el concejal de Educación como protagonistas de dichos movimientos. El actual director de la Escuela de Enfermería, Juan Bosco, señaló ayer a estos máximos cargos institucionales de la ciudad como responsables directos de las fuertes tensiones promovidas en torno a la dirección de este centro universitario, dependiente en buena medida del Ayuntamiento de Ronda. Bosco, que improvisó una rueda de prensa donde durante más de una hora se explayó detallando miserias y tensiones varias, les señaló con el dedo acusador “por peregrinar por distintos lugares” para pedir su cese de una manera “humillante para ellos pero, sobre todo, para la imagen de Ronda”, anunciando su dimisión “para que dejen de hacer el ridículo”.
Juan Bosco Trigueros se convirtió en director técnico de la Escuela de Enfermería de Ronda en 1998, “con el acuerdo, creo recordar unánime, de partidos políticos, profesores y alumnos”, sectores todos ellos representados entonces en la Fundación Pública para las Enseñanzas Universitarias, de la que dependió la Escuela hasta que el actual Gobierno decidió disolver dicha Fundación e integrar su gestión en la nueva Agencia Pública, el famoso ‘macropatronato’.
La historia de su cese pasará a convertirse en la historia de un galimatías administrativo, provocado a propósito por el propio Bosco para poner fin de la manera más paradójica e irónica posible a dos años de tensiones, el tiempo que ha empleado desde su llegada al poder el Partido Popular en intentar cortar su cabeza, según denunció. Así, convertido ahora Bosco también en director en funciones por haberse marchado el anterior responsable académico del centro, ha sido él mismo quien ha propuesto su cese, en virtud a los estatutos del propio centro, que indican que debe ser ese cargo quien proponga el cese del director técnico: “Ha sido un cese onanístico, que creo que será el primero de la historia”, satirizó.
Bosco decidió convocar la rueda de prensa de ayer tarde tras conocer por RONDA SEMANAL que el Ayuntamiento habría pedido su cese, tras que dicho extremo fuese confirmado a este periódico por Fernando Corrales, el concejal de Educación, quien aludió a “la falta de sintonía” entre ambos para explicar la decisión. Pero el director negó la mayor: “A mí nadie me ha comunicado nada, de no ser que este sea un cese en diferido, o una simulación de cese, que en esto tienen práctica ellos. Igual me cesa Cospedal”, soltó ante los periodistas.
Se despidió argumentando que su marcha pretende “evitar que continúe el espectáculo poco edificante que están dando”. E hizo pública una carta remitida a la alcaldesa con el anuncio, no falta de reproches, y que pone en duda, en cualquier caso, la legalidad de su despido, al asegurar que si su nombramiento dependió de la desaparecida Fundación Universitaria ahora pueda cesarlo la nueva Agencia, al no ser éste último un órgano participado por los distintos representantes de la Escuela de Enfermería: “Sólo hay políticos”, terminó.
Pero por el camino, Juan Bosco no dudó en relatar todo tipo de presiones, en cargar “contra la forma despótica” con que el equipo de Gobierno “subió 500 euros la matrícula por alumno el pasado curso” y reprochar el afán del Ayuntamiento por recaudar más dinero. En relación a esta última acusación, afirmó que los responsables municipales no han dejado de presionar para que se admitan más alumnos cada curso, poniendo en peligro la calidad de la enseñanza “al no haber medios para atender las prácticas en el Hospital”; en efecto, hoy día se permiten 65 plazas cada año frente a las 50 máximas hasta hace un par de cursos: “Y me pidieron que había que subirlas hasta 75, y me negué”. El director explicó que de la recaudación por matrícula el SAS no obtiene un sólo céntimo, ni tampoco Unicaja, quedándose con un 30 por ciento la Universidad de Málaga y, el resto, un 70 por ciento, el propio Ayuntamiento: “Esperemos que esta gran gestión que hacen no tenga la misma suerte de la Escuela de Español para Extranjeros. Esta ya es herencia de estos señores”.
Bosco dijo que el Ayuntamiento percibe además 1.068 euros por mantener la Escuela, afirmando que hace frente a cuatro sueldos por los que apenas paga en total 600 euros al mes.
LA VERSIÓN MUNICIPAL
El concejal de Educación, Fernando Corrales, no escondió la mañana de ayer su mala relación con el director de la Escuela. Y admitió que un cargo del Partido Popular, Juan de Dios Barba, vicesecretario general de la formación en Ronda además de trabajador sanitario, será el nuevo gerente.
Corrales explicó que los cambios se deben al convenio firmado entre el Ayuntamiento, la Universidad y el SAS, para “clarificar” la estructura orgánica de este centro. Según esos nuevos estatutos, la dirección se dividirá entre un gerente y un director. El Consistorio podrá nombrar a dicho gerente como personal de libre designación.
“Esta semana se ha comunicado al SAS que prescindiríamos de Juan Bosco, porque no ha existido una buena relación con esta delegación. Y él lo sabía desde hace tiempo”, defendió el edil.
No trascendió si habrá cambios en las retribuciones.
