Miles de personas han acudido a la sede del Parlamento israelí, la Knesset, para despedirse de los restos mortales del ex primer ministro Ariel Sharon, fallecido ayer, en la ceremonia al público que ha comenzado a las doce de la mañana y que precede al funeral de estado que tendrá lugar este lunes.
El presidente Shimon Peres ha abierto la recepción pública colocando una sábana sobre el ataúd de Sharon. Dada la masiva presencia de público y, en señal de luto, todas las reuniones de Gobierno, así como las sesiones parlamentarias previstas para este domingo y lunes, han sido canceladas.
Una vez terminada la ceremonia de hoy, los restos de Sharon serán trasladados a su granja del Negev, donde serán enterrados finalmente al lado de los de su esposa, Lily, con la que estuvo casado durante 37 años. Antes, y también en la sede del Parlamento, se celebrará un funeral de estado con honores militares donde hablarán Peres, el primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente del Parlamento, Yuli Edelstein.
Ocho generales del Ejército israelí trasladarán el ataúd de Sharon desde la Knesset al lugar del funeral, entre los que se incluyen el jefe adjunto del Estado Mayor, Gadi Eizenkot, y los respectivos jedes de la Marina y de las Fuerzas Aéreas, Ram Rothberg y Amir Eshel.
También se dirigirán a los asistentes el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el ex primer ministro británico, Tony Blair, según informaron fuentes oficiales al diario hebreo 'Yedioth Aharonoth'.
Siguiendo con la representación internacional, se ha confirmado la asistencia al funeral del ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier y el primer ministro checo, Jirí Rusnok. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, participará como representante del Gobierno español.