El presunto cerebro de la mayor trama de corrupción conocida en España, Juan Antonio Roca, que lleva encarcelado siete años y nueve meses, no volverá, un año más a casa por Navidad.
Toda su familia y amigos anhelaban que después de tanto tiempo en prisión, este año por fin pudieran tener sentado en la mesa familiar al patriarca, pero no ha podido ser.
Roca lleva casi ocho años acariciado la idea de pisar la calle con algún permiso y ya desde el año pasado parecía que estaba cerca ese momento, aunque siempre en los últimos trámites burocráticos se le ha denegado el permiso carcelario.
Todos lo consideran un preso voluntarioso, que aprovecha su tiempo libre para hacer deporte y jugar al ajedrez, estudia idiomas, acata las normas y no es conflictivo, pero no ha sido suficiente para Instituciones Penitenciarias.
Ya son muchos los juristas que consideran que Roca debería disfrutar de algún permiso carcelario al cumplir todos los requisitos necesarios, pero un año más se le ha vuelto a rechazar y pasará las navidades entre rejas.
Cierto es que tiene causas pendientes, pero el que fuera "jefe" de todos los asuntos urbanísticos de Marbella ha cumplido ya más de las tres cuartas partes de su condena por el caso Saqueo y ya ha abonado parte de las responsabilidades civiles a las que fue condenado en sentencia.
Este año le han vuelto a caer más años de cárcel, entre otros asuntos, en el caso Malaya, donde tendrá que cumplir 11 años de prisión (si el Tribunal Supremo no dice lo contrario en el recurso), y también ha visto como el Supremo ha ratificado su condena a cuatro años en el caso Minutas, relativo a corrupción en Marbella, por lo que su situación penal se complica.
También pasa la Navidad entre rejas el exalcalde de Marbella Julián Muñoz, que sucedió en 2002 al polémico Jesús Gil en esa codiciada Alcaldía.
En el amplio currículum de Muñoz se reseña su implicación en más de un centenar de procedimientos y tiene 55 condenas, al menos 53 son sentencias condenatorias firmes.
Sus últimas condenas han sido en el caso Malaya, contra la mayor trama de corrupción municipal conocida en España, y el caso "Saqueo II", sobre un desvío de unos 70 millones del Ayuntamiento de Marbella.
Debido a ello, Muñoz al comprobar que su compañero de celda no ha conseguido hasta ahora ningún permiso carcelario, ha optado por buscar otra línea de defensa y ha decidido no recurrir todas sus condenas y comenzar a cumplir en firme los fallos.
Ya ha comenzado a cumplir en firme la condena a siete años de cárcel por blanqueo de capitales en el procedimiento en el que también fue acusada su expareja, la tonadillera Isabel Pantoja, para de este modo intentar solicitar permisos penitenciarios lo antes posible.
Julián Muñoz no quería seguir como preso preventivo, pretendía empezar a cumplir su condena porque es consciente de que es la única manera de intentar pedir algún permiso penitenciario, aunque fuentes judiciales consultadas por Efe le auguran mucho tiempo entre rejas, porque tiene otras condenas pendientes que no son firmes y numerosos asuntos sin juzgar.
Ni en sus peores pesadillas Roca y Muñoz hubiesen imaginado que iban a estar este año entre rejas pasando las Navidades, pero para pena de sus familiares y amigos "nunca llueve a gusto de todos".
