Los trabajadores de Mercasevilla, la sociedad gestora del mercado central de abastos, han protagonizado este viernes una nueva protesta a las puertas del Ayuntamiento hispalense con motivo del pleno ordinario celebrado por la institución. Los trabajadores han clamado contra la dura reestructuración que el Consistorio, socio mayoritario de Mercasevilla, promueve para despedir a 115 trabajadores de la empresa y externalizar 39 puestos de trabajo, lo que reduciría la plantilla a sólo 25 empleados, pero asumen que prácticamente sólo les queda "la vía judicial".
Con pancartas, tambores y humo, los trabajadores de Mercasevilla han celebrado una protesta en los aledaños del Ayuntamiento hispalense, gobernado por Juan Ignacio Zoido (PP). Y es que en los últimos meses, el Consistorio ha aprobado definitivamente una modificación de los reglamentos de Mercasevilla que liberaliza los servicios que los trabajadores prestan en la lonja de pescado y una modificación presupuestaria destinada a inyectar dinero público a una ampliación de capital que impulsa Mercasevilla para financiar, precisamente, el expediente de regulación de empleo (ERE) asociado a la liberalización de los servicios que la plantilla presta en la lonja.
En paralelo, el presidente de la empresa, el concejal popular Gregorio Serrano, ha entregado ya al comité de empresa la documentación correspondiente a la reestructuración general de la empresa. Se trata, en concreto, de un expediente de regulación de empleo destinado a extinguir 115 puestos de trabajo, 90 de los cuales están adscritos a la lonja, externalizar los servicios a los que están adscritos otros 39 puestos de empleo que serían subrogados, y reducir finalmente la plantilla de Mercasevilla a unas 25 personas.
Al grito de "Zoido vete ya", de cualquier modo, el colectivo de trabajadores ha clamado contra esta reestructuración. Rafael Domínguez (CCOO), presidente del comité de empresa de Mercasevilla, ha manifestado no obstante a Europa Press que la plantilla es consciente del firme empeño del Gobierno municipal por liberalizar buena parte de los servicios de la empresa y acometer los despidos.
Porque, aunque ahora comienza la negociación del conjunto de la reestructuración, la envergadura de la misma deja "un margen muy estrecho" para negociar. "La resolución de todo este conflicto va a ser judicial", ha reconocido Rafael Domínguez.