La plantilla del astillero de La Isla ha esperado hoy a los políticos de la Corporación Municipal con una concentración ante el Centro de Congresos y Exposiciones de San Fernando con motivo del Pleno previsto en su interior. Una protesta de una hora de duración –de 9.00 a 10.00 horas-, que ha obligado a retrasar unos 30 minutos el inicio de la sesión. Y después de haber llegado en manifestación desde la factoría hasta el centro de la ciudad. Incluso se llegó a rumorear entre los asistentes la intención de los manifestantes de conseguir que la sesión plenaria fuese suspendida, algo que finalmente no se produjo.
Mientras, los trabajadores permanecían con gritos reivindicativos de carga de trabajo y reproches de promesas y anuncios incumplidos que también han ilustrado con carteles diversos con los dirigentes populares de la provincia como principales protagonistas. Unos abucheos que se han agravado a la llegada del alcalde de la ciudad, José Loaiza, y diversos concejales populares, escoltados por la Policía.
Pero previamente se vivió otro momentos de más tensión aún y que fue cuando varios trabajadores y personal y propietarios de la conocida cafetería de La Mallorquina iniciaron un intercambio de opiniones que se fue acrecentando hasta que tuvieron que mediar los miembros de la Policía Local para que no se llegara a las manos.
Tras más de media hora de un ambiente enrarecido, e incluso a veces bastante hostil, la calma se fue apoderando de la marea humana formada por los trabajadores de Navantia hasta que a las diez de la mañana se dio por acabada la concentración y los grupos políticos pudieron acceder al Centro de Congresos para iniciar el Pleno.
El único objetivo de estos trabajadores, según ha explicado el presidente de su comité de empresa, José Antonio Oliva, con esta concentración no era otro que recordar al Ayuntamiento de San Fernando el compromiso de apoyo que adquirió con ellos en el acuerdo plenario del pasado 26 de diciembre en sesión extraordinaria. Y del que, hasta el momento, no hay resultados.
Ese acuerdo, según ha recordado el presidente del comité de empresa de Navantia San Fernando, consistía en la creación de una Plataforma por el Sector Naval de la Bahía de Cádiz compuesta por los alcaldes y grupos políticos con representación municipal en los ayuntamientos de Cádiz, San Fernando y Puerto Real –donde radican los centros de Navantia-, los tres comités de empresa, representantes de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC), la dirección de Navantia y los sindicatos CCOO y UGT.
También recogía aquel acuerdo la exigencia de la firma de la orden de ejecución de la segunda fase de los Buques de Acción Marítima (BAM) y la necesidad de negociar con la UE la eliminación de la limitación de trabajo en el mercado civil.
“Hace 6 meses ya de la aprobación de ese compromiso y no hay ninguna novedad. Y hoy estamos aquí para reclamar una reunión para la creación de esa plataforma naval de la Bahía y para demandar carga de trabajo”, ha explicado.
Con todo, el responsable sindical ha añadido que si la plataforma naval no se concreta pronto, volverán las movilizaciones y las acciones de protesta para continuar reclamando la carga de trabajo prometida.
Reacciones de Loaiza
Por su parte el primer edil isleño, José Loaiza, que tuvo que aguantar en la puerta estoicamente los gritos que se profirieron hacia su persona y hacia su partido, realizó un balance de la concentración desarrollada por la plantilla de Navantia en pleno centro de la ciudad. "Entiendo su preocupación y su reivindicación de carga de trabajo, y esa también es la preocupación de este alcalde. En ello estamos trabajando y el próximo martes tendremos una reunión en Madrid con el presidente de Navantia".
Lo que no compartía Loaiza era precisamente los insultos que recibió porque "no entiendo que sólo se centren o vayan dirigidos a un solo partido cuando todo sabemos el trasfondo de todo lo que está pasando".
Por último, el alcalde de San Fernando garantizó que "no se va a perder ni un puesto de trabajo, no se va a cerrar ni una sola factoría", a lo que añadió que "tenemos noticias esperanzadoras y si no que le pregunten a los dos consejeros de la Junta por cómo de satisfechos salieron la semana pasada tras la reunión mantenida con Montoro. Sabemos que hay negociaciones que son muy positivas, pero que hasta no se concreten no se puede decir nada".