La Consejerías de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente y Justicia e Interior han realizado este martes un simulacro de incendio forestal con posible afección a zonas habitadas en el municipio sevillano de Guillena con el objetivo de poner a prueba el dispositivo de la Administración autonómica para la época de más alto riesgo de este tipo de siniestros que acaba de comenzar.
En una nota, la Junta de Andalucía indica que este tipo de incendio, catalogado de nivel uno y denominado interfase por declararse en zonas forestales próximas a núcleos habitados, supone un riesgo para la protección de las personas. El ejercicio práctico se ha desarrollado en las urbanizaciones de Entremontes y Las Nieves, en la pedanía de Las Pajanosas.
El simulacro ha consistido en un incendio forestal, cuyo origen fue en una zona de pastizal cercana a una subestación eléctrica, y que evolucionó hacia un espacio con combustible vegetal debido al fuerte viento reinante y a la orografía del terreno. Las llamas saltaron un cortafuegos y se aproximaron a los núcleos habitados, lo que obligó a decretar el nivel uno y al desalojo de la población residente. La Consejería de Justicia e Interior, a través del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA), en colaboración con la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha elaborado para esta zona un estudio de riesgo en relación con los incendios forestales en zonas habitadas.
En este ejercicio, que tuvo una duración de cuatro horas, participaron por parte de Medio Ambiente la Unidad de Análisis y Seguimiento de Incendios Forestales (Anasif), una Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones (UMMT), dos camiones autobomba, cinco vehículos ligeros y un helicóptero de transporte y extinción, además de 50 personas entre técnicos y especialistas.
A este contingente se le sumaron más de 20 efectivos de Emergencias 112 y del Grupo de Emergencias de Andalucía, entre asesores técnicos, personal de Protección Civil y agentes especialistas del Grupo de Emergencias de Andalucía que han intervenido en la coordinación del simulacro y la gestión de las comunicaciones.
También, intervinieron la Unidad Adscrita de Policía Autonómica, con tres vehículos, Bomberos de la Diputación, con un vehículo de mando y dos de extinción, la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES 061) con una UVI móvil y un vehículo de mando, junto a la Guardia Civil, la Policía Local de Guillena, representantes del Ayuntamiento de Guillena y agrupaciones de voluntarios de Protección Civil de esta localidad y de Pilas, así como de las urbanizaciones participantes en el simulacro.
MEJORA DEL CONOCIMIENTO Y OPTIMIZACIÓN DE RECURSOS
En total, más de cien personas se involucraron en el ensayo al que se desplazaron el delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla, Francisco Javier Fernández, el delegado territorial de Medio Ambiente, Francisco Gallardo, junto al subdirector de Emergencias, Vicente Medrano, y el jefe de servicio de Protección Civil, Antonio Pajuelo.
El delegado del Gobierno ha destacado que el objetivo de estas prácticas es "mejorar el conocimiento de los medios conjuntos y la coordinación de los trabajos en caso de un gran incendio así como comprobar en nivel de coordinación que existe entre los operativos implicados en una emergencia por incendio forestal". Con estos ejercicios, también se persigue "optimizar" los medios disponibles en cada caso para lo que se instala un Puesto de Mando Avanzado multidisciplinar.
DISPOSITIVO INFOCA EN LA PROVINCIA
La Junta destina un total de 20,3 millones de euros a las tareas de prevención y extinción del Plan Infoca en la provincia de Sevilla. En las labores de extinción, el dispositivo Infoca cuenta para la actual campaña con la participación de 440 efectivos, a los que se suman los medios técnicos y materiales, como son una Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones (UMMT), diez vehículos autobomba y 120 vehículos para transporte de personal.
En lo referente a la flota de aeronaves el dispositivo alcanza las 5 unidades, entre aviones y helicópteros. Estos medios aéreos son "piezas clave" para la extinción de incendios forestales, tanto para el transporte de técnicos y especialistas como para las labores de descarga de agua. Se trata de dos aviones de coordinación y vigilancia, ubicados en el Aeropuerto de San Pablo, dos helicópteros de transporte y extinción, de 900 y 1.000 litros de capacidad, y uno pesado de 4.500 litros, todos ellos posicionados en los Centros de Defensa Forestal (Cedefo).
El dispositivo se complementa con dos Cedefo (Madroñalejo y El Pedroso), una base Brica y un Centro Operativo Provincial (COP). Por último existen 24 puntos de vigilancia y detección de fuego distribuidos por toda la provincia granadina y una red de vigilancia móvil formada por los retenes y grupos de apoyo que vigilan el monte por rutas establecidas previamente.