El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha calificado hoy de "disparate" la petición del presidente del PP andaluz y alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, de una reunión para alcanzar un acuerdo sobre el dragado del Guadalquivir.
En declaraciones a los periodistas en Huelva tras visitar el Laboratorio de Control de Calidad Ambiental de Andalucía, Griñán ha indicado que "complicidades de otros para proyectos que puedan perjudicar al Guadalquivir, ni una".
El presidente andaluz ha recordado que primero se aprobó el Plan Hidrológico de la Cuenca del Guadalquivir "sin hacer caso de lo que dijo la Junta de Andalucía", que posteriormente se aprobó en Consejo de Ministros sin pedir informe al Consejo de Participación de Doñana, y en tercer lugar, se produjo una reunión en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente sin invitar a la Gobierno andaluz para tratar el dragado del Guadalquivir.
"Después de todo eso se me pide una reunión, me parece un disparate, lo que tenían que haber hecho es atender a la Junta de Andalucía en el plan de cuenca, pedir un informe al Consejo de Participación de Doñana y haber invitado al consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, a la reunión", ha recalcado.
Por ello, considera que ahora hay que dejar que quien ha hecho el Plan Hidrológico de Guadalquivir determine "claramente" con un informe científico, que habrá que comprobar, si el dragado no perjudica al Guadalquivir o Doñana.
"Si ese proyecto de cuenca contempla la medida y se demuestra que no le perjudica, no hay más que hablar, no hay que reunirse; me tienen que garantizar la sostenibilidad del Guadalquivir y de Doñana con el dragado; si eso es así no hacen falta reuniones, no soy científico, solo político", ha concluido.
Por otra parte, se ha referido a la línea férrea Huelva-Zafra y a la intención del Gobierno central de suprimirla, y ha señalado que es éste el que ha de dar explicaciones y que la competencia de la Junta de Andalucía en materia ferroviaria afecta sólo a las líneas que están dentro de la comunidad.
Ha abogado por el mantenimiento de la línea por "por razones históricas y sociales y por la relaciones de vecindad que han existido siempre entre Badajoz y Huelva" y ha destacado la disponibilidad de las diputaciones de ambas provincias a ayudar.
"Cuando hacemos un servicio público como el transporte de pasajeros, la rentabilidad económica es siempre lo segundo, lo primero es la articulación territorial de un país, que se facilite a los españoles el desplazamiento incluso también en líneas que tiene poco tráfico y que han de mantenerse porque existen circunstancias históricas, antropológicas, culturales y hasta económicas y sociales que abogan por ello", ha dicho.