Serafín Romero Puche hace estos días las maletas junto a su esposa tras casi seis años viviendo en la residencia de ancianos Fuente de la Peña. Es uno de los 107 afectados por la inestabilidad del módulo central del geriátrico, inaugurado en 2007 y financiado por los propios residentes. Serafín Romero se irá a un pequeño apartamento que aún conserva en Jaén, pero la gran mayoría, según explica el presidente de la residencia de mayores, José Luis Sánchez, han sido reubicados en otros geriátricos públicos y privados de Jaén.
“Las obras comenzarán en cuanto todos los residentes abandonen sus apartamentos y consigamos un poco de dinero”, añade. La residencia, que fue construida gracias al crédito y el apoyo financiero de Caja Rural, precisa ahora de 1,8 millones de euros (1,2 de ellos para la intervención) y los propietarios han vuelto a llamar a la misma puerta que en su día confió en el proyecto de La Fuente de la Peña. Las obras de intervención las dirigirá uno de los arquitectos más reputados de Andalucía en estructuras de suelo, Emilio Yanes Bustamante, que ha sido quien, ante el riesgo que conlleva reafirmar las estructuras del módulo central, aconsejó desalojar el edificio. “Las previsiones, una vez que comience la intervención es que estén antes de que se eche encima el invierno”, indica José Luis Sánchez, quien recuerda que a las posibles deficiencias de la construcción se han unido las abundantes lluvias caídas durante el invierno y la primavera. De hecho, la residencia ha denunciado a la empresa constructora, y según explica su presidente se ha fijado ya juicio para el 3 de julio.
Resignación
José Luis Sánchez se muestra afectado por lo que este traslado supone para muchos de los residentes, ancianos, que a edades tan avanzadas mantienen una rutina que ahora se romperá y que posiblemente les afectará negativamente. No obstante, la respuesta de los 107 mayores no ha sido airada, a pesar del malestar.
Al igual que los residentes, el desalojo afectará a los trabajadores, a los que se les aplicará un expediente temporal de regulación de empleo, hasta que el edificio vuelva a presentar las garantías de habitabilidad necesarias.
