Uno de cada cinco alumnos de la ESO ha tenido relaciones sexuales plenas

Casi uno de cada cinco estudiantes de la ESO en Andalucía ha mantenido relaciones sexuales plenas, con una edad media para la primera vez de 14,2 años, según un estudio efectuado en las ocho provincias por el Grupo Universitario de Investigación Social (GUIS) de Jerez, presentado ayer en Sevilla. 


"Estudio sobre comportamientos de riesgos (Violencia, consumo de alcohol y drogas y conductas sexuales) en estudiantes de la ESO en Andalucía" es el informe según el cual, de los que han tenido relaciones sexuales, la mitad de las alumnas y seis de cada diez alumnos las han mantenido con 14 años o menos. 


Los autores de este estudio lo remitirán a las autoridades sanitarias para que valoren modificar el calendario de vacunas andaluz en el caso del virus del papiloma humano, ya que, según esta encuesta, si esa vacuna se suministra a los 13 años quedaría fuera de cobertura el 14,4 por ciento de la población femenina, y si a los 12 años, el 3,2 por ciento, por haber mantenido relaciones con esas edades. 


De los alumnos de la ESO que han mantenido relaciones sexuales con penetración, el 53 por ciento lo han hecho con 14 años o menos y el 47 por ciento con 15 años o más, y el 17,7 por ciento no emplearon anticonceptivos en su primera vez. 


"Catorce años es la edad de comienzo también para otras prácticas sexuales como la masturbación a/de la pareja, la felación o el cunnilingus o las relaciones sexuales a través de internet", según el estudio, cuyas conclusiones fueron calificadas de "muy preocupantes" por el director del GUIS, José Rodríguez Carrión. 


Profesor universitario, como el resto de los autores del trabajo de campo, Rodríguez Carrión confesó que, para los autores, fue "un shock entrar en los institutos", ante conclusiones como que un 5 por ciento de los estudiantes de la ESO confiese que "no tiene ganas de vivir", o que pegar "no es violencia" para más de la mitad de ellos, aunque burlarse de alguien sí lo es para dos tercios. 


"La educación no se puede delegar en los profesores, que están para enseñar, sino que ha de partir de los padres", según Rodríguez Carrión, quien dijo que el elevado índice de violencia no es sólo lo preocupante, sino también su concepto, ya que el 70 por ciento cree que los agredidos lo son por no saber defenderse o ser mujeres. 


Conductas violentas


Uno de cada cinco encuestados dice hacer sido víctima de conductas agresivas, y de esos agredidos, a su vez, uno de cada tres dice haber sido participante en conductas agresivas, mientras que entre los testigos de esas conductas dos de cada tres se callan. 


El 14,5 por ciento de los encuestados se declara agresor, el 66,4 por ciento ha sido testigo de estas conductas y el 18,4 por ciento han sido víctimas, y es Málaga la provincia en cabeza con un 27,4 por ciento de alumnos señala que en sus centros hay "bastante o mucha violencia", seguida de Almería con el 21 por ciento. 


Más de la mitad de los estudiantes ha consumido alcohol alguna vez -el porcentaje de chicas es superior al de los chicos-, los combinados son la bebida más consumida, en la que se inician con 13,8 años, si bien se introducen en el consumo de vino con 13,03 años. 


El dato "más llamativo" en este apartado es que algo más de un tercio que consume alcohol lo hace en lugares donde está prohibido suministrárselo, como pub, discotecas y bares. 


Casi el 7 por ciento de los estudiantes -menos las chicas que los chicos- reconocen consumir drogas "siempre o algunas veces", y el cannabis es el estupefaciente más consumido, mientras que un tercio carece de dificultades para obtener drogas. 


Mientras mayor es el nivel de estudios de los padres menor es la incidencia de los estudiantes en estas conductas de riesgo, por lo que los autores también destacan que más de 9 de cada 10 ve la televisión a diario, y 7 de cada 10 navegue a diario por internet, dedicando los fines de semana más de cuatro horas a cada una de esas actividades, y la mitad de tiempo los días lectivos. 


Incluido en el Plan Andaluz de Investigación, el estudio se basa en 2.225 en cuestas (más de las 1.900 necesarias para obtener un error máximo del 2,29 por ciento), efectuadas entre abril y junio de 2008 y que ofrecen una confianza del 95,5 por ciento.