Apesar de lo que quieran decir una y otra vez desde el frente social-comunista que actualmente gobierna en Andalucía después de perder las elecciones, la realidad de los recortes en la sanidad pública andaluza queda clara cuando se analizan los números. Ante las opiniones, hechos y datos.
Los presupuestos de la Junta de Andalucía para el año 2013 contemplan una reducción de 945 millones de euros en la sanidad pública andaluza. No hay que volver a recordar que en Andalucía el gasto medio de la sanidad pública por habitante es el segundo más bajo de España. Si la media española está en 1.191 euros por habitante, en Andalucía no llega a los mil, exactamente 999.
Sin embargo, la excusa a esta situación la llevan repitiendo una y otra vez, desde hace tiempo, sin pudor y con grandes mentiras. Se lo puede imaginar, la culpa de todo, según PSOE-IU, es de Rajoy. Pero las mentiras terminan por descubrirse y cuando se analiza de dónde viene esta disminución del presupuesto, nos encontramos la sorpresa de que la reducción de las transferencias del gobierno de España sólo es de 15,4 millones respecto a la totalidad y que, además, se aumenta la cofinanciación con fondos europeos en 41,5 millones. En resumen, que el comunista Valderas y el socialista (¿socialista?) Griñán le han metido la tijera a la sanidad pública andaluza por valor de 1.043 millones de euros. Ellos solitos y sin ayuda de nadie más.
Y después van diciendo por ahí que es que el PP lo quiere privatizar todo y que se quiere cargar el sistema público y patatín, patatán... Vuelven a mentir los comunistas y los de PSOE. Entre otras cosas, porque el 54% de los hospitales en Andalucía son privados o concertados y eso lo han hecho ellos solitos, que no le echen la culpa a otros.
En definitiva, que si usted está sufriendo los recortes en sanidad, bien como usuario o bien como trabajador del servicio público de salud, que sepa, de forma clara y con datos, que éstos los están haciendo los del PSOE e IU, que le echan las culpas a Rajoy pero que no es verdad. Si es que además, todo el mundo sabe, que allá donde aparecen los comunistas, la hierba no vuelve a crecer. Los datos son los datos.