El delegado de Sostenibilidad Ambiental, Francisco J. Romero (PA), asegura que se está trabajando en la puesta en marcha de un nuevo servicio de eficiencia y ahorro energético del alumbrado público de la ciudad que “permitirá iluminar las calles de La Isla de forma más barata, eficaz y sostenible”.
La iniciativa traerá consigo la aplicación de sistemas que harán posible regular de forma automática la intensidad de la luz de las farolas de las distintas zonas y espacios de la ciudad en función de las necesidades de éstas y de las actividades que se realice en las mismas.
A este respecto, hay calles que por ser muy comerciales o transitadas presentarán una demanda de iluminación mayor que otras que no necesitan la misma intensidad de luz a distintas horas. El delegado también señala que estos sistemas asegurarán siempre un nivel mínimo de luz en toda vía pública y establecerán unos niveles máximos de alumbrado para evitar la contaminación lumínica y ser respetuosos con el medio ambiente.
Esta medida dará cumplimiento al Reglamento de Eficiencia Energética en Instalaciones de Alumbrado Exterior, aprobado por el Real Decreto 1890/2008 de 14 de noviembre, el cual establece un nuevo marco legal conveniente y necesario para abordar el problema de la eficiencia energética en las instalaciones de alumbrado público.
Esta mejora también tendrá en cuenta las propuestas recogidas en el Plan de Acción del Programa Ciudad 21 de San Fernando y buscará adecuarse a las conclusiones de la auditoría energética municipal concluida a finales de 2010 y que fue encargada para detallar las posibilidades técnicas y económicas que concurren para la puesta en marcha de este nuevo tipo de alumbrado.
16,7 millones de euros
Romero adelanta que será la Agencia Provincial de la Energía de Cádiz la entidad responsable de la ejecución del contrato de gestión de los servicios energéticos y dicho contrato tendrá una vigencia de catorce años desde la firma del contrato. El delegado detalla que el valor estimado del contrato, durante toda su vigencia, asciende a un importe total de 16.753.660 euros -IVA incluido-, que podrá ser mejorado a la baja y supone un presupuesto máximo anual de 1.196.690 euros.
“A través de este servicio el alumbrado público exterior, propiedad del Ayuntamiento pasará a ser explotado por la adjudicataria, que, entre otras muchas cosas, se encargará de la gestión energética del servicio, del mantenimiento preventivo y la inspección del mismo, de las obras de mejora y renovación de las instalaciones consumidoras de energía, y de las inversiones en ahorro, eficiencia energética y mejora de los servicios públicos”, indica el delegado.
Durante los seis primeros meses del contrato la adjudicataria deberá sustituir las lámparas que utilicen tecnología poco eficiente o estén deterioradas por otras más eficientes y que han de tener capacidad de regulación de flujo lumínico. Precisamente el pliego de condiciones al que ha de atenerse el adjudicatario prevé que los sistemas de regulación de flujo funcionarán en invierno desde las 00.00 horas hasta la hora de apagado y en verano desde las 1.00 horas hasta la hora de apagado.
“Desde el ordenador podremos encender y apagar cada farola y será el programa informático el que nos diga cuando y donde hay una luminaria averiada”, señala el edil.