El arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, autor del proyecto de intervención contratado por 'La Caixa' para restaurar las antiguas Reales Atarazanas, construidas en 1252 bajo el reinado de Alfonso X y declaradas Bien de Interés Cultural (BIC), para que albergasen un centro cultural 'Caixafórum', considera "un fracaso" para la ciudad que la entidad financiera haya desligado de este monumento su proyecto de centro cultural. Vázquez Consuegra cree que la política "ha dado al traste" con el proyecto y cree "un disparate" el argumento de que los monumentos de Sevilla podrían perder el sello de Patrimonio de la Humanidad a cuenta de dicho proyecto.
La Junta de Andalucía, como es sabido, había acordado con la 'Fundación La Caixa' la cesión durante 75 años del antiguo recinto de las Reales Atarazanas, declaradas Bien de Interés Cultural, al objeto de que la entidad bancaria rehabilitase el monumento y crease allí un nuevo espacio cultural merced a la propuesta de intervención diseñada por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra. El pasado mes de junio, de hecho, la Fundación Museo Atarazanas y 'La Caixa' alcanzaron un acuerdo en torno a un convenio de colaboración para el desarrollo de este proyecto de intervención, dado que el colectivo había mostrado sus dudas respecto a la naturaleza del proyecto de restauración.
TRASLADO DEL PROYECTO
Pero finalmente, la 'Fundación La Caixa' ha decidido no materializar en las Reales Atarazanas su proyecto de centro cultural. Tras no prosperar la iniciativa en la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento hispalense, que reclamaba un plan especial que la Junta de Andalucía cree innecesario, la entidad bancaria ha resuelto instalar su centro cultural en el complejo de la torre de 178 metros de altura que, desde hace años, promueve en el sector sur de la Isla de la Cartuja la caja de ahorros Cajasol, recientemente fagocitada por 'Caixabank'.
Dado el caso, Guillermo Vázquez Consuegra ha explicado que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006 "exigía" para este monumento en cuestión la elaboración de un plan especial concreto precisamente a instancias de la Junta de Andalucía, que ostenta la propiedad del antiguo astillero. No obstante, tanto el anterior gobierno municipal del Ayuntamiento hispalense, como el actual, habría trasladado que tal extremo "no era finalmente necesario porque había al menos dos precedentes de actuaciones similares sin plan especial y, además, dilataría mucho más el proyecto". El planteamiento de que el plan especial no era necesario, y la posterior advertencia de que finalmente sí lo era, fue expuesto tanto por el equipo de gobierno del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, como por el equipo del popular Juan Ignacio Zoido, según el arquitecto.
"COMO UN ARMA POLÍTICA"
A su juicio, el proyecto ha sido utilizado como un "arma política" y la política, propiamente, "ha dado al traste" con la iniciativa de restaurar las Reales Atarazanas y transformarlas en un contenedor cultural polivalente. Vázquez Consuegra, en ese sentido, ha negado absolutamente que su proyecto afectase a los valores patrimoniales del monumento y ha recordando que la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico informó favorablemente sobre el proyecto básico y también "sobre el proyecto de ejecución". "Decir que el proyecto es ilegal es deslegitimar a este organismo técnico", ha defendido el arquitecto, quien además asegura que su diseño es "modélico" a la hora de conservar y respetar los valores de las Reales Atarazanas.
Por eso mismo, ha considerado "una desfachatez, un disparate" el argumento de que los términos de su proyecto podrían motivar que la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco) expulsase de su lista de Patrimonio Mundial a los monumentos sevillanos declarados Patrimonio de la Humanidad; la Catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias. Y es que la última sesión del Comité de Patrimonio Mundial no incluyó a tales monumentos en la lista de patrimonio mundial en peligro pese a la propuesta que pesaba a cuenta de la torre de 178 metros de altura promovida en la isla de la Cartuja.
"Esto es un fracaso, perdemos todos, porque las Reales Atarazanas quedan abandonadas a su suerte y el 'Caixaforum' no será lo mismo en esta nueva ubicación, bastante alejada de la ciudad", ha advertido Guillermo Vázquez Consuegra.
