A los 30 inmigrantes clandestinos atendidos en el puerto tarifeño durante la jornada del domingo se sumaron ayer un total de 29 personas más que fueron rescatadas del mar por el numeroso dispositivo desplegado por Salvamento Marítimo en el que participaron dos embarcaciones de Salvamento Marítimo, una de Cruz Roja y al menos dos unidades aéreas.
Las alarmas saltaron desde varias de las pequeñas embarcaciones hinchables que habían partido antes del alba desde distintos puntos de Marruecos. Así, algunos de sus tripulantes conectaron vía telefónica con el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo que activó la alarma de pateras en el Estrecho.
A partir de ahí se sucedieron las llegadas de inmigrantes al puerto de Tarifa, así como a otros como el de Tánger, hasta donde arribó una patrullera de la Gendarmería marroquí con una decena de inmigrantes interceptados.
Sobre las 9.30 horas la Salvamar Alkaid con base en el puerto tarifeño entraba al puerto y dejaba en tierra a 6 varones todos de origen subsahariano. Poco después, la Salvamar Gadir, con base en Ceuta hacía lo propio con 16 personas interceptadas en tres pateras (con 6, 7 y 3 inmigrantes) que navegaban muy próxima entre ellas para garantizar la seguridad de los tripulantes complicada ayer por el fuerte viento de poniente y el intenso oleaje en el Estrecho, que puso en peligro la vida de los inmigrantes y contribuyó a que algunos de ellos sufrieran de hipotermias.
Minutos más tarde la zodiac Hermes, de Cruz Roja dejaba en el muelle del Santo a 6 varones y una mujer, también de origen subsahariano rescatado de otra embarcación.
En el puerto Cruz Roja desplegó su hospital de campaña para dar mejor atención a los inmigrantes, dos–entre ellos la mujer- aquejados de una hipotermia severa de la que se recuperaron y finalmente fueron trasladados en el furgón celular hasta la Comisaría de la Policía Nacional en Algeciras hacia donde partieron pasadas las 10.30 horas de la mañana.
Ayer personal de Cruz Roja mostraba su preocupación por el repunte de un número muy elevado de personas intentando cruzar el Estrecho. En tal sentido, el presidente de la asociación humanitaria, Israel Díaz, explicó que había que remontarse al 2004 para recordar una “llegada tan intensa y numerosa de inmigrantes, cuando entonces venían en zodiacs de nueve metros de eslora en las que viajaban contingente de 60 a 70 personas. Ahora el riesgo es mayor si cabe ya que vienen en embarcaciones que no son para navegar en mar abierto y que pueden zozobrar por cuestiones del clima o impacto con algún barco”.