El pasaje, procedente de Glasgow (Escocia), abandonó la nave por las escalerillas del avión, un Boeing B-737, sin ningún tipo de contratiempo y sin que hubiera necesidad de que se activaran las rampas de seguridad, indicaron fuentes de Air Europa.
Parte del pasaje manifestó a un grupo de periodistas que el aparato aterrizó “a gran velocidad” y que percibieron “fuertes vibraciones en las alas”.
Según el director del aeropuerto Guacimeta de Lanzarote, Dionisio Canomanuel, que ofreció una rueda de prensa para informar del incidente, el aparato, tras aterrizar sobre las 7.15 horas se salió de la pista 2-1, de 2,4 kilómetros de longitud, aunque no de la plataforma asfaltada.
Tras el aterrizaje, el aparato quedó en la cabecera 03 de la pista, junto a la playa, precisó.
Canomanuel explicó que el incidente obligó a activar el servicio de emergencia, que respondió y funcionó con normalidad, y que se trabaja para reanudar el tráfico aéreo para que el aeropuerto recupere la normalidad lo antes posible, pues varios vuelos interinsulares se han visto afectados.
Air Europa aseguró que el avión tomó tierra con total seguridad y que el aparato quedó unos metros más adelante de los habituales, sin que se saliera de la pista.
El suceso no provocó escenas de nerviosismo en el pasaje, que fue conducido a los establecimientos turísticos donde pasarán sus vacaciones.
Canomanuel indicó que en un principio se informó de que se precisaba de una grúa de grandes dimensiones para retirar el aparato de la pista.