La alcaldesa de Sanlúcar, Irene García, presidió la presentación del último número de la revista ‘Andalucía en la Historia’, dedicado al turismo, y en el que se recuerda el papel protagonista que tuvo Sanlúcar en el inicio del turismo andaluz, en la década de los años 20 y 30. Un cartel de la época con un dibujo de unos bañistas en la playa sanluqueña sirve de ilustración a la portada de dicha revista, que fue presentada por la directora del Centro de Estudios Andaluces, Carmen Mejías Severo, y la profesora de la UNED y experta en historia del turismo, Ana Moreno Garrido.
Irene García recordó que el turismo se ha convertido en un motor turístico de la provincia y que “Sanlúcar se ha situado en un lugar preferente gracias a sus indiscutibles señas de identidad: el arte culinario, los vinos únicos y singulares, las playas, y otros elementos, como las carreras de caballos, que destacan la ciudad frente a otros destinos”. En este sentido, dijo que, a pesar de la crisis, la ciudad ha mantenido sus buenos niveles turísticos, “lo que se refleja en que ha venido creando empleo de manera continuada desde el mes de marzo”.
Además, aprovechó para recordar que la celebración del V Centenario de la Primera Circunnavegación puede significar una “excusa” para volver a hacer de la historia y de la cultura un motor de atracción turística.
El tema central del último número de la revista editada por el Centro de Estudios Andaluces ofrece un recorrido por la evolución del turismo, desde sus tímidos orígenes, ligados a los viajeros románticos que buscaban en Andalucía su particular “Oriente Europeo” hasta finales del siglo pasado, cuando hacía décadas que el sector se había convertido en uno de los motores más dinámicos de la economía y la sociedad andaluzas. El dossier, que lleva por título ‘Turismo, de mito romántico a motor económico’ ha sido coordinado por el profesor de Historia e Instituciones Económicas de la Universidad de Málaga, Carmelo Pellejero Martínez.
DESTINO DE EXCEPCIÓN
En el mismo se apunta cómo ya desde el siglo XIX, algunos puntos de Andalucía, como Sanlúcar de Barrameda y ciertas playas malagueñas, se habían convertido en centros receptores de visitantes.
Sanlúcar fue, desde la segunda mitad del XIX y hasta bien entrados los años treinta del siglo pasado, la localidad andaluza con mayor vocación turística. La llegada de los duques de Montpensier al municipio para pasar las vacaciones de 1852 actuó de efecto llamada para que las prósperas burguesías de Sevilla y Jerez acudiesen regularmente a esta playa a la que muchos llegaban en una travesía fluvial en los barcos de vapor que bajaban por el Guadalquivir “lo que dotaba a este verano de un aire romántico y aristocrático”, destaca Moreno Garrido. En las décadas siguientes, el fenómeno siguió creciendo de tal modo que consolidó a Sanlúcar como “la playa con más tradición de Andalucía”. En los años treinta del siglo XX la afluencia de turistas a esta ciudad fue tan imparable que la transformó urbanísticamente. Sus playas se consolidaron como destino turístico prioritario hasta el punto de que la llamada “San Sebastián del Sur” fue la única capaz de competir con los centros de ocio del Cantábrico.
Así las cosas, hubo que esperar a las décadas de los cincuenta y sesenta para que la costa de la provincia de Málaga tomase el relevo de Sanlúcar de Barrameda al alcanzar su papel de protagonista absoluta en la recepción de turistas en los que se han venido a llamar los años del “boom”.
La revista Andalucía en la Historia es una publicación trimestral de divulgación histórica, editada por el Centro de Estudios Andaluces, una fundación pública dedicada a la investigación dependiente de la Consejería de la Presidencia e Igualdad de la Junta de Andalucía. Creada en 2003 y dirigida por el profesor de Historia Moderna de la Universidad de Córdoba, Manuel Peña Díaz, cuenta con 37 números.
