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Sevilla

La Unesco lamenta en su resolución que las obras no fueran suspendidas

La organización formaliza por escrito la resolución adoptada en el seno de la XXXVI sesión de su Comité de Patrimonio Mundial sobre el caso de Sevilla

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La Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco), finalmente, ha formalizado la resolución adoptada en el seno de la XXXVI sesión de su Comité de Patrimonio Mundial sobre el caso de Sevilla, cuyos monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad corrían el riesgo de caer en la lista del Patrimonio Mundial en Peligro a cuenta de la torre de 178 metros de altura edificada en la isla de la Cartuja. Después de que no prosperase la propuesta del Centro de Patrimonio Mundial para la inclusión de Sevilla en esta lista 'negra' de la Unesco, la institución internacional lamenta en su resolución oficial que las obras no fuesen suspendidas como había sido requerido e insiste en el "impacto visual altamente negativo" del rascacielos.

   La Catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias de Sevilla, principales monumentos de la ciudad y buques insignia del turismo sevillano, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en 1987. Su destino como Patrimonio de la Humanidad estaba marcado por la torre de 178 metros de altura que promueve Cajasol-Banca Cívica, ya fagocitada por CaixaBank, en el sector sur de la isla de la Cartuja, una localización que dista aproximadamente 1.600 metros del enclave del casco histórico de Sevilla donde se alzan los citados monumentos.

La lista de patriminio en peligro

   Porque la propuesta de resolución elevada a debate el pasado mes de junio en la XXXVI sesión del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, defendida de hecho por el Centro de Patrimonio Mundial, consideraba que el proyecto de la torre supone un "impacto visual altamente adverso" sobre la localización de estos monumentos y su relación con el río Guadalquivir y el resto de monumentos de la ciudad, aspectos que "sostienen los atributos" de la Catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias como activos patrimoniales de "valor universal".

   La propuesta en cuestión, sustentada en las recomendaciones del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos por sus siglas en inglés), abogaba por incluir a estos monumentos en la lista del Patrimonio Mundial en peligro y reclamar a España, como estado miembro de la Unesco, la "suspensión inmediata de todo trabajo" en la torre, diseñada por el arquitecto César Pelli y que roza ya su cúspide. La propuesta, malograda en el seno del debate del Comité de Patrimonio Mundial, abogaba por abrir un "diálogo" para contrarrestar los efectos del proyecto.

La resolución de la Unesco

   Pues bien, tras ser debatido el asunto el pasado 27 de junio en el seno del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, la institución internacional ha emitido finalmente una resolución acerca del caso de Sevilla. Esta resolución, recogida por Europa Press, lamenta que los trabajos de construcción de la torre no fuesen suspendidos como había requerido previamente el propio Comité de Patrimonio Mundial y no mediasen "debates o consultas sobre cómo podría ser mejorado el proyecto y reducido cualquier posible impacto adicional".

   La resolución se atiene a las tesis de Icomos como su organismo asesor y lamenta el "impacto visual altamente negativo" de este edificio cuya construcción ha estado rodeada de una intensa polémica pública y política. A tal efecto, la Unesco urge a España a colaborar con Icomos para "evitar desarrollos similares en el futuro" y reclama el impulso y aprobación de los "necesarios planes especiales de protección para todos los sectores de la zona de amortiguamiento" de los tres monumentos Patrimonio de la Humanidad y "dar lugar a la apropiada protección" para los aledaños de tales monumentos dada la "actual presión de desarrollo" urbanístico.

   La resolución también requiere a España, como estado miembro de la Unesco, para que remita al Centro de Patrimonio Mundial "detalles técnicos de todos los grandes edificios proyectados en la zona de amortiguamiento y la localización que pueden afectar al valor universal" de la Catedral, los Reales Alcázares y el Archivo de Indias.

   El documento también toma "nota" del "ofrecimiento" de España para organizar, antes de que finalice 2012, un "encuentro internacional en Sevilla para estudiar el asunto de la arquitectura contemporánea en ciudades con paisajes históricos", reclamando a España que antes del 1 de febrero de 2013 eleve un informe sobre el estado de conservación de los monumentos sevillanos declarados Patrimonio Mundial y los "resultados" de las decisiones contenidas en el documento en cuestión.

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