El Gobierno de Japón ha considerado que la protesta de China por el desembarco de diez activistas nipones en las islas Senkaku/Diaoyu, cuya soberanía reclaman ambos países, es "inaceptable", según informa la televisión pública NHK.
El viceministro de Exteriores de Japón, Kenichiro Sasae, ha hablado por teléfono con el embajador chino en Tokio, Cheng Yonghua, para trasladarle que la protesta de su Gobierno es "inaceptable", dado que las islas son territorio nipón.
Además, Sasae ha considerado que el comportamiento de los activistas japoneses es una respuesta a los 14 activistas de Hong Kong que el pasado martes fueron detenidos tras desembarcar en el archipiélago y que finalmente han sido deportados.
El viceministro también ha expresado su malestar por la quema de banderas niponas durante las numerosas manifestaciones que se han celebrado a lo largo del fin de semana en China en apoyo a los 14 activistas. Así, ha instado a las autoridades chinas a garantizar la seguridad de los japoneses en su territorio.
Ayer, el Ministerio de Exteriores de China se puso en contacto con el embajador japonés en Pekín para trasladarse una "firme protesta" por la llegada a las Senkaku/Diaoyu de los activistas nipones y le instó a "poner fin a las acciones que perjudiquen la soberanía china sobre el archipiélago".
En la misma línea, Cheng ha trasladado a Sasae que lo "rechazable" es el desembarco de los activistas nipones en el archipiélago, ya que, según ha argumentado, es territorio chino.
En este contexto, la Guardia Costera de Japón ha anunciado que reforzará la seguridad en torno a las islas para evitar que se produzcan nuevos desembarcos de activistas. En concreto, prevé aumentar las patrullas en los puertos cercanos.
EL CONFLICTO
En 1895, Japón se anexionó formalmente las islas para construir una planta procesadora de atún que dio empleo a 200 personas. No obstante, en 1940 el negocio se desplomó y las islas quedaron desiertas.
Entre 1945 y 1972, el archipiélago permaneció bajo dominación estadounidense, como parte de los acuerdos alcanzados entre Washington y Tokio tras la Segunda Guerra Mundial. Desde la salida estadounidense de las islas, China y Taiwán reclaman su soberanía.
China alega que descubrió el archipiélago en el siglo XIV y, a pesar de las tensas relaciones que mantiene con Taiwán, reconoce que algunas islas pertenecen al territorio como parte de la ciudad de Toucheng, ubicada en el condado de Yilan.
En cambio, Japón asegura que el archipiélago pertenece al completo a la ciudad de Ishigaki, ubicada en la prefectura de Okinawa, y, por tanto, rechaza las reivindicaciones chinas y cualquier acuerdo alcanzado entre Pekín y Taipei.