El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha reconocido este jueves en el Congreso que, "con razón", las medidas antidéficit aprobadas el viernes en Consejo de Ministros se ven como medidas de "ajuste" y ha asegurado que "ni son caprichosas ni improvisadas", sino que se trata de "esfuerzos y sacrificios" que "hay que hacer" y que "conviene hacer".
"No hay dinero en las arcas públicas para pagar servicios públicos (...) Este Gobierno está actuando por necesidad. La necesidad es la que marca el camino y es la que está haciendo que parte de nuestras ideas queden a la orilla del camino", ha destacado el ministro.
Montoro ha insistido en que España debe "renunciar a lo que no es financiable" y que lo que no se puede pagar es ineludible quitarlo porque lastra las posibilidades de que aumente el bienestar de los ciudadanos y la recuperación económica", ha subrayado.
Montoro ha dicho que "no se puede pensar que todo cabe en la oferta de servicios públicos", porque no es así, ya que los servicios básicos dependen del nivel de renta, de ocupación, del número de personas con trabajo y del número de empresas que siguen abiertas. "Financiar servicios públicos con deuda es llevar al fracaso y al desengaño (...). Hay que reducir servicios públicos porque nos conviene para crecer y porque, si no lo hacemos, no vamos a crecer ni a crear empleo", ha asegurado.
Montoro ha hecho estas declaraciones durante el debate de convalidación en el Pleno del Congreso del último paquete de recortes, que el ministro ha justificado en el procedimiento de 'déficit excesivo' al que está sujeto España como consecuencia de las políticas del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El titular de Hacienda ha pedido "realismo y humildad" a los Grupos de la Cámara para que den su apoyo a estos ajustes, no den "la imagen" de que España está dividida "en lo fundamental" y ayuden a trasladar a la sociedad española los esfuerzos que debe hacer el país para salir de la crisis.
"El Gobierno convoca a la sociedad española a un esfuerzo importante, crucial, por el bien de España y de Europa", ha afirmado el ministro, que ha añadido que aunque el país está corriendo riesgos, correría muchos más si no se adoptaran medidas como la subida del IVA, la supresión de la paga extra de Navidad a los empleados públicos o el recorte de las prestaciones por desempleo.
"NO SE REBAJA EL SUELDO A FUNCIONARIOS"
Entrando en algunas medidas, Montoro ha asegurado que lo que hace el Gobierno en relación con la Función Pública es pedirles a los funcionarios que trabajen más tiempo. "Eso es lo que hace el Gobierno con este conjunto de medidas y debemos rechazar el argumento de que por trabajar más tiempo el servicio público se deteriora", ha precisado.
El ministro ha negado que la eliminación de la paga extra de Navidad suponga una rebaja salarial a los funcionarios, ya que no se toca la masa salarial, como sí hizo el Gobierno socialista cuando les recortó el sueldo una media del 5% de manera lineal.
Lo que se hace con estas medidas, ha matizado, es detraer la paga de diciembre a los funcionarios para incluirla a partir de 2015 en el fondo de pensiones, aunque eso sí, siempre que las condiciones presupuestarias lo permitan. "Estamos hablando de la congelación de la paga de diciembre y su devolución en un tiempo nada lejano, 2015, eso sí en función de las disponibilidades presupuestarias", han sido las palabras del ministro.
El ministro la rebaja de las cotizaciones sociales (un punto en 2013 y otro punto adicional en 2014) estimulará la creación de empleo neto, a pesar de la subida del IVA, y ha señalado que próximamente traerá nuevas iniciativas tributarias a la Cámara, aunque no en forma de Reales-Decretos, como la supresión de la deducción por compra de vivienda, siguiendo las recomendaciones de Bruselas.