Bankia asumirá el pago del 10,17 por ciento de la deuda total contraída por el Ayuntamiento de Jerez con sus proveedores en el marco de la línea de crédito abierta por el ICO para las administraciones locales.
Según la información facilitada por el Consistorio a los medios, la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri es una de las once “designadas” por el Ministerio de Hacienda para que realicen directamente los pagos a los proveedores. En concreto, asumirá el pago de 30,4 de los 299 millones de euros que el Ayuntamiento ha incluido finalmente en la línea de crédito del ICO.
BBVA, con 88,2 millones de euros, es la entidad que asumirá un mayor volumen de facturas pendientes de pago a proveedores, el 29,48 por ciento del total; situándose a continuación Banco Popular (36,1 millones) y Banco de Santander (35,5 millones).
En la relación de entidades financieras que van a participar en la operación figuran también Caixa
Bank (29,4 millones), CAM (26,4), Bankinter (16), Cajamar Caja Rural (13,3), Sabadell (12,5), Banesto (5,9) y Cajaespaña-Duero (5,2).
La alcaldesa, María José García-Pelayo, firma este miércoles el préstamo ICO que posibilitará el pago de la deuda pendiente con proveedores, correspondiente a un total de 12.315 facturas.
De este modo, el Ayuntamiento cumple con los trámites marcados por el Ministerio de Hacienda, en el Real Decreto Ley 4/2012 de 24 de febrero, para que los proveedores puedan empezar a cobrar el dinero que se le adeuda a partir del 30 de mayo.
El crédito, que saldará deuda hasta 31 de diciembre de 2011, alcanzará inicialmente 299 millones de euros al no haber finalizado el procedimiento de emisión de certificaciones. En todo caso, el procedimiento para acogerse a los ICO seguirá abierto durante los meses de mayo y junio. Del importe aprobado inicialmente, 224,3 millones de euros corresponden a facturas del Ayuntamiento. La cantidad restante pertenece a empresas municipales y fundaciones.
El Gobierno local defiende que el pago de esta deuda supondrá “un balón de oxigeno para el Consistorio y sus proveedores”, además de “una inyección económica al tejido productivo de la ciudad”. Cabe recordar que algunas facturas pendientes se remontan a la década de los noventa.
