Ante esa situación, Villalobos ha mantenido una ronda de contactos con alcaldes de la provincia, en la que éstos trasladaron la situación de “callejón sin salida” a la que les aboca el decreto de pago a proveedores, ya que “hipoteca las cuentas municipales y, con ello, forzará la subida de impuestos y hará peligrar servicios básicos para la ciudadanía ante la falta de presupuesto para mantener al personal que los presta”.
Villalobos, junto a estos alcaldes, ha dejado claro que está a favor del pago a proveedores, advierte de que ello “no debería traducirse en una nueva subida de tasas locales y en una merma de los servicios a los vecinos”.
“Lo contradictorio en todo es que lo que está proponiendo el Ministerio de Hacienda es desvestir un santo para vestir otro, ya que para que el pago a proveedores ordena unos planes de ajuste -cuyo plazo, quince días, también aúna las críticas de los alcaldes- que, para ser cumplidos, conducirán a los ayuntamientos a decisiones dramáticas en muchos casos, como el recorte de sueldos y el despido de efectivos de sus plantillas municipales, o la subida y creación de nuevos impuestos que agravarán aún más las economías domésticas de sus convecinos”, añade.