Según ha informado hoy el instituto armado en un comunicado, la actuación se llevó a cabo el pasado fin de semana, cuando los agentes del Seprona vieron a dos vendedores ambulantes con carros metálicos con erizos.
El producto carecía de etiquetado y de control sanitario, por lo que los erizos fueron intervenidos y arrojados al mar.
También interpusieron otra denuncia administrativa por la venta de erizos en la vía pública sin autorizar, careciendo de etiquetados y control sanitario, tal y como establece la normativa europea que regula las normas de higiene de los productos alimentarios de origen animal.
La captura de erizos debe estar amparada por una licencia que otorga la Delegación Provincial de Agricultura y Pesca, en la cual se limita el número de capturas.
Es preciso llevar los especímenes capturados a un centro de expedición, donde se les realizan los controles sanitarios y se etiquetan, otorgándole la trazabilidad (lugar de captura y tratamiento dado).
Una vez etiquetado debe venderse refrigerado, por lo que prohibida su venta ambulante en la vía pública, ya que al contacto con el aire puede provocar la contaminación del producto
