Esta es la primera prueba que afronta el Tesoro tras la publicación de las segundas pruebas de estrés a la banca, que no pasaron CatalunyaCaixa, Banco Pastor, Unnim, Caja3 y la CAM al no alcanzar un ratio de capital 'core Tier 1' superior al 5%.
En concreto, el Tesoro ha colocado 3.787,55 millones en letras a 12 meses de los 8.237,95 millones solicitados por los inversores, a un tipo marginal del 3,760%, más de un punto por encima del 2,728% de la subasta anterior. Así, el Tesoro ha tenido que subir los tipos a niveles del año 2008 para cerrar la emisión.
El letras a 18 meses, el organismo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda ha colocado 660,88 millones de los 3.630,40 solicitados, a un interés del 3,980%, ocho décimas por encima del tipo del 3,299% de la última subasta. En este caso, como este papel no se emitió en 2008 y 2009, los tipos no habían registrado estos niveles desde el 2007 (3,91%), aunque la cifra de este martes supone el máximo desde el año 2002.
El Tesoro emitió por última vez letras a 12 y 18 meses el pasado 14 de junio, cuando volvió a rozar el máximo previsto al colocar 5.417,54 millones de euros, aunque también tuvo que elevar el interés en aquella ocasión para cerrar con éxito la subasta.
Pese a la elevada demanda, el resultado de la emisión de este martes demuestra que ni las pruebas de estrés ni la previsión de celebrar una cumbre europea el próximo jueves para acordar el segundo rescate griego han logrado calmar a los mercados, ya que el Tesoro tiene que elevar los tipos para colocar todo el papel.
De hecho, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes permanecía en los 368,5 puntos básicos en la apertura de las bolsas europeas, aunque posteriormente se ha relajado hasta los 352 puntos básicos.
El Tesoro no acudía a los mercados desde el pasado 7 de julio, cunado colocó casi 3.000 millones en bonos a tres y cinco años, el máximo previsto, pero también en esa ocasión a tipos más altos.
NUEVA PRUEBA EL JUEVES
En aquel momento, que coincidió con la última subida de tipos del Banco Central Europeo (BCE), la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles rondaba los 280 puntos básicos.
El organismo público se someterá a una nueva prueba en los mercados el jueves 21, cuando intentará colocar obligaciones a 10 y 15 años, con las que espera obtener entre 1.750 y 2.750 millones de euros.