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San Fernando

Una isleña, entre las tres primeras mujeres en obtener el carnet de buceadora científica

Estudiante del último curso de Biología, a sus 23 años Irene Geraldía hace historia al lograr esta acreditación profesional en un proyecto pionero en España

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  • Irene en una de sus inmersiones en la isla de Útila el pasado verano. -
  • Gracias a una beca de la Universidad de Córdoba, promotora de este curso de extensión universitaria, se formó en Honduras el pasado verano

Irene Geraldía Villar nació en San Fernando hace 23 años y actualmente estudia su último año de Biología en la Universidad de Córdoba. Centrada en la preparación del TFG, reconoce que encontró su vocación y descubrió que quería investigar la conservación marina precisamente cuando se alejó de su tierra. Hasta ese momento había pasado por muchas fases, pero fue al dejar atrás la costa cuando se dio cuenta de que era la biología marina lo que le llamaba. “Ahí fue cuando me dije: yo quiero vivir de esto, surgió mi vocación. No se sabe lo que se tiene hasta cuando se pierde”, cuenta a San Fernando Información.

Y no iba desencaminada. Pese a su corta edad, esta joven universitaria ya ostenta el logro de ser una de las tres primeras mujeres formadas en una universidad española como buceadora científica. A mediados de diciembre, la UCO hacía entrega a ella y a dos compañeras más, Andrea Agüera Muñoz, de Campo de Gibraltar, y Mercedes Martínez García, de Madrid, del carnet internacional de buceadoras científicas.

Se convertían así en las tres primeras mujeres en conseguir este título, que está acreditado por la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas (CMAS), a través de una institución española. Un proyecto pionero a nivel nacional y en el que tuvo la oportunidad de participar gracias a la beca de la Universidad de Córdoba, que le permitió a ella y a otras cinco personas más hacer el curso de buceo científico el pasado verano, con una estancia en Honduras de 15 días en julio.

 De estas seis personas, Irene y las otras dos compañeras citadas lograron finalmente el certificado que les capacita para trabajar como investigadoras en el medio subacuático, tanto en patrimonio cultural como en patrimonio natural. Una gesta en la que esta futura bióloga ha llevado el nombre de San Fernando por delante y que llena especialmente de orgullo a su madre, también investigadora. “En mi familia están muy contentos, yo vengo de una familia dedicada a la investigación y no hay más orgullo para una madre investigadora”, señala.

 La experiencia en Honduras, aunque intensa y dura, no ha podido ser más gratificante. Irene ha perdido la cuenta de las horas que pasaba en las inmersiones en el agua, que comenzaban a las ocho de la mañana, aunque a las seis ya estaban en planta. “Ha sido una pasada bucear rodeada por arrecifes de colores;  la experiencia ha sido muy bonita”, explica para hablar de la formación teórico- práctica recibida durante dos semanas en este curso clave para la conservación marina de los futuros biólogos.  Ahora, esta estudiante isleña ya forma parte de esa primera promoción, en este caso de mujeres, en lograrlo a través de una institución española como es la Universidad de Córdoba. Tan buenos resultados ha dado esta experiencia piloto, que ya hay garantizada una nueva convocatoria de estos cursos de extensión universitaria de buceo científico para este mismo mes de enero.

 Irene, que comenzó a bucear en Tarifa, ya tenía el título de buceadora recreativa,  y es consciente del importante paso que acaba de dar con esta acreditación profesional, que le abre la puerta a ser una parte activa de los proyectos de investigación y tener la formación que se necesita para trabajar bajo el agua promoviendo siempre un buceo sostenible. 

 “La conservación marina es un punto muy caliente y nosotros intentamos concienciar a la ciudadanía de que cualquier actividad tiene un impacto en el ecosistema”,  indica. De ahí la importancia de promover el buceo sostenible y protegerlo del impacto de las actividades turísticas tan en auge en el entorno natural.

El rector de la UCA, Manuel Torralbo, destacó en la entrega de los títulos la singularidad de que este tipo de formación la imparta una universidad de interior, lo cual demuestra “que el conocimiento no tiene fronteras”. “Queremos que este tipo de cursos sea un plus para nuestros estudiantes y un punto más de ilusión para venir a estudiar a la UCO”.

Por último, Torralbo subrayó el hecho de que hayan sido tres mujeres las que han superado todas las pruebas para acreditarse internacionalmente como buceadoras científicas, “algo impensable hace apenas unos años”.

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