Francisco Narbona fue uno de esos grandes privilegiados que pudo estar junto a la Esperanza Macarena en estos días históricos para la ciudad de Sevilla. Este martes ha estado con nosotros en La Pasión para analizar algunos de los pormenores de este II Congreso de Hermandades y Piedad Popular.
La presencia de la Esperanza Macarena en las calles siempre es un bálsamo, algo que Narbona explica muy bien tan solo viendo "las caras de la gente cuando la Virgen ha pasado, las caras embobados, los llantos, las lágrimas", explicando que esto es precisamente
Haciendo un paralelismo, Narbona asume que le "hubiera gustado ser Rey Mago ese día para ir repartiendo fotos con la cara de la Virgen, miles de fotos, que las mías me duraron cinco minutos de la gran cantidad que iba dando", explicando además que sobre la gente que estaba mirando, "iba igual que ellos de emocionado con ese palio, con el olor que deja, con la fuerza... fue maravilloso".
Revive todos los momentos de la Procesión de Clausura en el último programa de La Pasión.