Los responsables del local Sircuit Bar, en Melburne, indicaron que esta medida protegerá a sus clientes homosexuales del acoso de mujeres “depredadoras” que traten de convertirlos en heterosexuales.
“Cuando yo estaba en el instituto y salí del armario, muchas de mis amigas me decían que me fuera con ellas y me volverían hetero”, manifestó.
El bar se describe en su página web como “predominantemente gay” y detalla los horarios reservados para hombres.