“Nunca fui polémica, siempre he sido muy celosa de mi intimidad. Nadie supo de nuestra relación hasta que él publicó el poema La Luna, dedicado a mí, y lo nuestro era muy anterior. Tras su muerte fue un calvario: toda la gente que salió diciendo barbaridades, amigos falsos... Y a mí solo me interesa que se estudie su obra y que le conozcan las nuevas generaciones”, explicó a Efe Kodama.
La presidenta de la Fundación Internacional de Borges está en Madrid porque esta semana la Casa de América rinde un homenaje al autor argentino, icono de las letras hispanas, por los 25 años de su muerte, que se produjo el 14 de junio de 1986 en Ginebra, con proyecciones, charlas y coloquios.